Maciza o surtida

AutorMural / Staff

Por el gusto apetitoso o el placer culposo, las carnitas son uno de los platos más célebres de la gastronomía mexicana.

Lo mismo protagonizan un desayuno tras la fiesta o una comida familiar de domingo.

Estas delicias nacieron como el producto final de la fritura del cerdo en su propia manteca.

Tradicionalmente se preparan en grandes cazuelas o peroles de cobre fabricados en Santa Clara del Cobre (Michoacán), donde el oficio metalúrgico se desarrolla con maestría.

El factor anterior obliga a pensar que, efectivamente, el plato mencionado tiene su origen en aquellos lares de la República.

Algo aún más probable si se considera la gran oferta de carniteros de calidad existente en Quiroga.

Aunque varios Estados del País se disputan su génesis, tanto "La Tacopedia" como el "Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana" la ubican en tierras michoacanas.

UN CLÁSICO

Aunque las carnitas pueden degustarse en diversas presentaciones -guisadas en salsa verde, como relleno de tortas ahogadas o gorditas y hasta bañadas con mole,- el taco sigue siendo la opción más socorrida.

De hecho, los tacos de carnitas son uno de los grandes ejemplos del mestizaje culinario: el encuentro de la masa de maíz prehispánica con los cerdos llegados tras la Conquista.

A la confitura del cerdo en su propia grasa, ya acostumbrada por los europeos, el mexicano le agregó su toque con tortillas de maíz y salsa.

IMPRESCINDIBLE FOCO

En todo el País, esta especialidad puede encontrarse prácticamente a todas horas y es ahí donde el famoso foco...

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