Machitos con todo

Rush y Bestia del Ring probaron una cucharada de su indeseable medicina.

Sin que el réferi lo notara, Ángel de Oro golpeó las "criadillas" del Toro Blanco y aprovechó para ponerlo contra la lona, con lo que consiguió el triunfo junto a su hermano, Niebla Roja, en la gran final de la Copa Dinastías realizada en la Arena México.

Pese a sufrir toda la furia de los Muñoz, los hermanos Chávez se valieron de la llamada "llave Ingobernable" para conseguir el cetro, sin que el réferi Güero Noriega se diera cuenta o quisiera darse cuenta.

Desde la primera caída, el dorado y el escarlata tuvieron que remar contra corriente.

El líder insoportable propinó una dosis de patadas voladoras sobre la cara del

He-Man Lagunero, mientras que el ex Pierroth recetó un sentón sobre el angelical para tomar la delantera.

Era tanta la ira del burel, que agarró el cable de uno de los camarógrafos que se encontraban alrededor del ring y azotó la espalda del nebuloso, por lo que el juez descalificó a los rufianes y se emparejó la batalla.

Ni así se calmaron los Muñoz, que estaban tan enchilados que incluso llegaron a amenazar con golpear al comisionado de lucha libre, José Luis...

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