Más vale prevenir
| Autor | Adrián GarcÃa |
Esta es una época cargada de festejos a la que se le suman las tallas y unos cuantos kilos de más que se tendrán que tratar de ajustar el año próximo.
Y aunque casi cualquiera se podría resistir en alguna ocasión a las delicias que se cocinan en Navidad, se vuelve muy complicado tratar de evadir estos platillos cuando se ven una y otra vez en las múltiples comidas, posadas y cenas que se organizan.
La asesora gastronómica Ana Luisa Béjar, asegura que el secreto está en controlar las porciones de alimento.
"Es importante que la gente no se prive de estos placeres, hay que recordar que se trata de una fiesta y hay que disfrutarla al máximo. Además el cuerpo necesita de todos los nutrientes, la única diferencia es que hay unos que se necesitan en mayor cantidad que otros.
"Una porción de carne equivaldría a un corte del tamaño de la palma de la mano aproximadamente, de pasta sería el equivalente a un puño y de quesos encurtidos una porción del tamaño del pulgar", explica Vejar.
En el caso de asistir a más de una reunión en el mismo día, es posible probar todos los platillos, tomando en cuenta que las porciones de cada uno de ellos debe ser pequeña.
"Primero que nada la gente no debe llegar con el estómago vacío o con mucha hambre a las reuniones porque de esa manera terminarían con la botana, que por lo general tiene un alto contenido de grasas y calorías.
"Se recomienda comer una ensalada de surimi o atún, o en su caso una botana rica en proteínas antes de salir de casa. De esta manera la ansiedad por comer botana se disminuye considerablemente", agrega.
También se recomienda que al servir el plato fuerte, éste no llene el plato por completo, de esta manera se podrá comer moderadamente cada una de las preparaciones.
"Es importante servir en el plato las porciones que se piensen consumir desde el principio, y no estar dándole probaditas, ya que de esta manera sin darte cuenta acabas comiendo más".
La experta recomienda acompañar los platillos de navidad con algún vino, siempre y cuando sea con moderación.
"En los cocteles normalmente se encuentran una gran cantidad de calorías por el azúcar que tienen. Hay que evitar mezclar el alcohol con jugos o con refrescos y se deben buscar mezclar con agua quina o mineral, o simplemente acompañar los alimentos con alguna copa de vino.
"Los licores también son una fuente muy alta de azúcares, por lo que se sugiere evitar su consumo", recomienda.
Para tener una dieta lo más balanceada posible durante...
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