A la luz de su magia
| Autor | REFORMA / STAFF |
Querido aventurero, sabemos que el brillo de las luciérnagas a todos cautiva y, por supuesto, ir a verlas es una constante en las listas de los deseos viajeros por cumplir. Se trata, sin duda, de una gran oportunidad para practicar turismo responsable y así contribuir a que la magia que irradian nunca desaparezca.
Sucede que todo está listo para atestiguar uno de los espectáculos naturales más esperados: la temporada 2023 del avistamiento de luciérnagas brillando en los bosques de Nanacamilpa, Tlaxcala.
Y para que seas parte de esta experiencia, misma que sólo acontece una vez al año, te presentamos algunas de las recomendaciones que comparten tanto los expertos del Santuario de las Luciérnagas como los del Glamping Octli.
Primero que nada debes saber que la temporada oficial para visitar el santuario y contemplar el brillo de estos insectos siempre sucede en temporada de lluvias y, para este 2023, las fechas que se han establecido van del 9 de junio al 13 de agosto. Así que, durante casi nueve semanas, el santuario permanecerá abierto al público todos los días.
Se prevé que todos los recorridos por los senderos iniciarán a las 19 horas, una vez que la luz del día es casi nula y los sonidos de las poblaciones aledañas disminuyen. El costo de entrada al santuario es de 350 pesos por persona (menores en brazos no pagan) e incluye: acceso al punto de avistamiento, recorrido con guía certificado y uso de sanitarios.
Una de las sugerencias más importantes para avistar luciérnagas en Nanacamilpa es la de adquirir las entradas bajo reserva, ya que por seguridad del visitante y conservación del hábitat, sólo se permitirá un determinado número de personas al día durante la temporada.
Toda vez que los guías anuncien la salida de los grupos, estos últimos se internarán por diversas áreas del bosque a través de una caminata cuesta arriba, donde se comparten curiosidades. Por ejemplo, se comenta que los árboles predominantes son oyameles y que el sitio también es hogar del gato montés, coyotes y teporingos.
Tras casi una hora de caminata se arriba al área donde se concentran las luciérnagas, listas para su ritual de apareamiento; es entonces cuando llega el momento de guardar absoluto silencio y admirar cómo -poco a poco- se van encendiendo bellísimos destellos dorados alrededor del bosque.
Un dato interesante es que las "luces flotantes" que se observan corresponden a los machos que lanzan señales a las hembras; estas últimas, al no tener alas, reposan...
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