Ese lunar que tienes...

AutorAlejandra Atilano

Los lunares pueden ser sexys para algunos y horribles para otros, sin embargo, lo que realmente importa de los lunares no es que sean feos o bonitos, sino que no sean cancerosos.

La mayoría de los lunares que las personas tiene en su cuerpo, entre 20 y 40 lunares, no son dañinos, pero existe el riesgo de que algunos sí puedan serlo, por eso es importante estarlos vigilando, indicó Ricardo Quiñones, médico dermatólogo.

A los lunares se les llama neoformaciones, y no son más que un cúmulo de células que forman color en la piel y que se encuentran principalmente en cara, pecho y espalda.

Regularmente son redondos, de color café claro o marrón oscuro, aparecen durante la niñez y pueden ser planos o realzados.

El médico alertó que los lunares que deben de ser más vigilados son los que están en manos, área de la barba y planta del pie, ya que son más propensos a volverse malignos debido al roce o fricción frecuente en esa parte del cuerpo.

La piel clara y la excesiva exposición solar son factores de riesgo para que potencialmente un lunar se transforme en cáncer.

"Cuando un lunar se transforma en cáncer ya no se le llama lunar maligno, el término médico es melanoma, sin embargo, hay otros tipos de melanoma conocidos como los de origen primario, los cuales no se originaron de un lunar previo sino que surge en la piel", explicó el especialista.

La presencia de melanomas en la piel se ha vuelto cada vez más frecuente en los últimos 15 años, el médico lo atribuyó a que las radiaciones solares son más agresivas.

El melanoma es uno de los tumores cancerosos más agresivos que afectan al ser humano y, cuando se diagnostica tardíamente, el margen de sobrevida es muy bajo, ya que este cáncer tiene la capacidad de enviar y distribuir, a través de la sangre, células cancerígenas a otras parte del cuerpo.

El lugar más común donde aparece el melanoma es en la espalda, por eso es importante que la pareja o alguien más le revise esta parte del cuerpo.

El A, B, C de los lunares

La regla de oro para saber si un lunar es maligno o benigno se basa en...

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