Lujo terrenal
| Autor | Analine Cedillo |
Texto y fotos: Analine Cedillo
Enviada
ASPEN, Colorado.- Entre los destinos para esquiar en Colorado, Aspen tiene fama de ser el hermano elitista: en el centro del pueblo sobran los aparadores de marcas lujosas y en los alrededores las residencias valuadas en varios millones de dólares.
Pero, ¿qué hay detrás de la etiqueta? La idea de que es inalcanzable y remoto.
Mucho de su encanto, aseguran quienes lo han elegido como su hogar, radica en la exclusividad que le imprime no estar cerca de Denver y el que, entre comillas, no sea tan sencillo llegar.
"Algunos de mis antiguos clientes me decían que si el lugar no les demandaba subir a un barco, tomar un tren y caminar para llegar, no valía la pena", cuenta Dana Cooper, una de las nuevas vecinas del valle Roaring Fork. Se mudó en enero, cambiando los rascacielos de Nueva York por las Montañas Rocosas para trabajar en el Hotel Jerome.
Mientras cenamos en el restaurante del alojamiento, Prospect, me cuenta que más que un ambiente esnob en Aspen ha encontrado calidez. Disfruta mucho caminar en la nieve, los paisajes, pero sobre todo que la gente sea amigable, como aquel señor en una cafetería que comenzó a hacerle plática y ella, venciendo su recelo neoyorquino, se dio cuenta de que aquí podía hacer amistad con extraños.
El Hotel Jerome data de finales del siglo 19 y no sólo es conocido por ser el más antiguo de Aspen. En los años 70, Hunter S. Thompson, escritor y creador del periodismo gonzo, hizo de él su guarida. En el J-Bar comía y revisaba su correspondencia; en la alberca organizaba fiestas y cuando se postuló para sheriff del pueblo lo utilizó como su casa de campaña.
Ahora, el bar y el restaurante son parte de las tantas propuestas que tiene el destino para el après-ski, donde lo mismo se ven parejas, que familias, grupos de gente joven y uno que otro viajero solitario relajándose tras explorar alguna de las cuatro montañas que conforman el resort Aspen Snowmass.
CUESTA ARRIBA, LA NOVEDAD
Deslizarse por las pistas esquivando los pinos nevados, siempre será lo clásico. Sin embargo, quienes buscan nuevos desafíos últimamente practican uphilling, que consiste en subir la montaña con esquís.
No es sencillo, asegura Lea Tucker, gerente de relaciones públicas de Aspen Ski Company, pues además de equipo especial (snowshoes o una cubierta antiderrapante para los esquís), requiere gran esfuerzo físico y saber esquiar con un nivel de intermedio o avanzado.
Es más popular entre los habitantes que...
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