Lujo en altamar: Grandeza marítima
| Autor | Nayla V. Magaña |
En sentido estricto, no existe una definición precisa para entender o explicar de manera exacta lo que es un yate. El término, su utilización y apropiación se han transformado a través de los años, correspondiendo al contexto en el que se use. Hay características que diferencian este tipo de navío, especialmente por el uso de propulsión interna, su longitud, velocidad y capacidad para el contenido de espacios de alojamiento.
Además del esplendor de su arquitectura naval y de interiores, un yate puede ser referido como tal por su tamaño, tomando como parámetro promedio una embarcación a partir los 100 pies, o un superyate, que comprendería un rango a partir de los 200, y que puede tener, o no, vela.
Derivado de una tradición recreativa del placer de surcar el mar, los yates se han apropiado de una condición básica para diferenciarse y crear un discurso en sí mismo: el lujo.
En la evolución de su construcción sí existe un entorno donde la nave presume esa personalidad y lo hace extensivo al uso de sus interiores en el que firmas de diseño disponen de una especialidad donde la destreza y habilidad se apropian del timón.
LUJO EN ALTAMAR
·SD96
· Interiores: Patricia Urquiola
· Astillero: San Lorenzo
ELEGANCIA Y LIGEREZA
Patricia Urquiola ha incursionado en el mundo de la navegación con el diseño de interiores de este navío. Perteneciente a la serie SD, esta nueva embarcación mantiene las características básicas que le dieron reconocimiento, y en la que destaca una eslora de 28 metros.
Su construcción, realizada sobre tres puentes, explora los elegantes trazos que, a la par, brindan al yate un aspecto de ligereza y la flexibilidad, además de la modularidad en el manejo de sus espacios.
A partir de esta premisa, Urquiola aplicó el principio de la multifuncionalidad para que el navío pudiera adecuarse a las necesidades de quien lo habite, pero ajustando el uso de los materiales y los colores en función del mundo náutico.
"Nuestro punto de partida para esta colaboración fue, sin duda, el mar, una gran fuente de inspiración para todo el desarrollo del concepto y, por lo tanto, del interior del yate. Los materiales, formas y colores evocan el mundo marino, creando un espacio fluido y elegante", comentó la arquitecta y diseñadora.
UNA NUEVA EMBARCACIÓN
Uno de los rincones que destacan es la sala de estar. Ubicada en la cubierta principal, es de gran ayuda el uso de paredes de paneles de roble canulado y pisos de parquet, elección con la que la creativa decidió afianzar el concepto de modularidad del barco pues, el uso de esta área puede modificarse y exponenciar su uso, por ejemplo, añadiendo la mesa de comedor plegada dentro de un banco frente al sofá.
No obstante, el rasgo particular del yate son sus grandes ventanales que, junto con la pared de vidrio con motivo Liquefy que evoca el mar, crean una sensación de uniformidad con el entorno circundante.
Aunque este nuevo modelo sustituye la versión SD92, conserva ciertos rasgos distintivos del diseño, especialmente detalles como las ventanas delanteras y laterales de su gama.
Conforme el objetivo de Urquiola de erradicar la percepción de vacíos y dar sensación de limpieza y unidad estética, en...
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