Luiz Carlos Ferezin / Invertir de forma ágil para lograr competitividad
| Autor | Luiz Carlos Ferezin |
La revolución de las nuevas tecnologías es realidad en todas industrias, y la velocidad de los cambios que conlleva requiere una evolución acelerada.
México ha invertido mucho en tecnología, pero lo ha hecho mucho más en infraestructura que en servicios, por lo que el reto para las empresas, el Gobierno y las universidades es determinar en dónde y cómo invertir, ya que los recursos distan mucho de ser ilimitados.
Estas inversiones pueden agruparse para todos los sectores en cuatro grupos:
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Primero están las inversiones obligatorias, aquellas que no pueden dejar de hacerse. Por ejemplo, moverse a la nube o establecer protocolos confiables de seguridad que permitan que las plataformas sean confiables para su desarrollo.
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Luego están las inversiones que aprovechan el diferencial en costos, es decir, lo que las puede ayudar a optimizar gastos en la cadena de negocio por integración, reducción de tiempos, un mejor apalancamiento de los canales de distribución o por una eficiente gestión de activos.
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En el tercer grupo están las inversiones que aprovechan el diferencial en la relación con clientes. No importa si los clientes son usuarios de servicios públicos, consumidores, empresas (B2B) o estudiantes.
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Finalmente están las apuestas selectivas. Hoy en día ninguna organización tiene capacidad para hacer apuestas muy grandes, pero hay una cantidad relevante de ideas que pueden generar diferenciación.
La complejidad del ambiente digital impone entonces un riesgo relevante al tomar las decisiones en relación con la inversión en tecnología, pero difiere de los riesgos que se asumían en el pasado, porque en la actualidad hay nuevos modelos para desarrollar ideas, mismos que pueden permitir invertir de forma más modular e incremental, con menores compromisos de largo plazo.
A partir de la experiencia positiva en la industria del software, las organizaciones están ya implementando el concepto de Agile en el desarrollo de sus ideas, un enfoque que nació cuando los desarrolladores se dieron cuenta que era mucho mejor desarrollar los proyectos en pequeñas secciones llamadas iteraciones.
Cada una de estas iteraciones se revisa y se critica por el equipo completo y se puede incorporar en este trabajo en equipo a los mismos clientes.
La realimentación de todas las partes lleva a determinar los siguientes pasos, si se debe detener el desarrollo en ciertos niveles para continuar por otro camino o incluso detener el desarrollo.
Este novedoso modelo pasó de...
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