Luis Rubio / El nuevo mantra

AutorLuis Rubio

Según el nuevo dogma, en 2019 se crearon las condiciones para que la economía mexicana, y el país en general, entren en una etapa de elevado crecimiento y desarrollo este año. La conclusión -finalmente- del nuevo tratado norteamericano, el aumento en los salarios mínimos y la estabilidad financiera son las anclas que permitirán la tan esperada transformación. Ya solo falta que quienes toman decisiones de ahorro e inversión se sumen.

El nuevo mantra tiene sentido, pero no realidad. Los logros tan festinados por el presidente del CCE y sus contrapartes en el gobierno -indistinguibles unos de los otros- son condiciones útiles, más no suficientes: la inversión y el ahorro fluyen cuando existen los elementos tanto objetivos como subjetivos favorables al crecimiento.

Entre las condiciones objetivas se encuentran sin duda las mencionadas en el primer párrafo, mas no son suficientes: en el siglo XXI tanto la inversión como el ahorro ven al mundo como su espacio de acción, lo que implica que México literalmente compite con todo el resto del planeta para afianzar proyectos de desarrollo en nuestro territorio. En términos netos, la atracción de la inversión requiere condiciones apropiadas para ello, mismas que van desde la macroeconomía hasta la infraestructura y el marco legal. Sin embargo, el gobierno ha cambiado las reglas del juego y el marco legal y ha abandonado cualquier pretensión de allanarles el camino a los inversionistas, además de que no ha avanzado en materia de seguridad. En adición a lo anterior, el nuevo TLC fue diseñado por el lado estadounidense para no incentivar la inversión en industrias clave para México como la automotriz. En consecuencia, los factores objetivos que son indispensables para atraer la inversión no son conducentes a satisfacer la retórica gubernamental y de su personero privado.

Por el lado subjetivo las cosas son mucho más complicadas, pero también más transparentes, porque el presidente ha hecho todo lo posible por minar la confianza que es clave para que se materialicen la inversión y el ahorro. Desde la decisión relativa al aeropuerto hasta la forma de decidir sobre proyectos como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, cualquier observador neutral no puede más que concluir que el único patrón discernible es la voluntad de una persona. Agravando esta circunstancia se encuentra la eliminación (de jure o de facto) de todo contrapeso en materia regulatoria: entidades que fueron creadas a lo largo...

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