Luis Manuel Garza / ¿Importa el tamaño?
| Autor | Luis Manuel Garza |
Dicen algunas que sí, que el tamaño sí importa; que entre más grande, es mejor. Aseguran que una enorme, como la nuestra, será mejor que una mediana o pequeña. Comentan ciertas personas que entre mayor sea el tamaño de la bandera, el patriotismo se incrementa.
Que, por lo mismo, con nuestra banderota (la más grandota) los regiomontanos seremos más patriotas inclusive que Miguel Hidalgo, José María Morelos, Juan Escutia, Ignacio Zaragoza y Francisco I. Madero, quienes usaban banderas tamaño estándar. Claro, porque seguramente no eran tan patriotas como nosotros.
Por eso, desde hoy los habitantes de estas tierras regias viviremos con más amor a la patria y a nuestra bandera. Porque tenemos la más grandota. Y así, cuando platiquemos de banderas con foráneos, les podremos decir con toda seguridad: "La nuestra es más grande que la de ustedes".
¿O para qué más puede servir el gran tamaño de la bandera, que para lucirla y presumirla? ¿Será eso realmente útil, necesario o trascendental? ¿Incrementará nuestro espíritu nacionalista?
¡Vaya ocurrencia! ¿De quién sería la idea de que una bandera gigante incrementaría nuestro amor a México? Porque bajo ese criterio, quienes cuenten con banderas medianas o pequeñas serán unos antipatrióticos y enemigos de la Nación.
Hablando en plata, se me ocurre que la bandera es propaganda anticipada para el partido que desde hace décadas usurpa los colores de nuestro lábaro patrio. Igualmente, considero que es la primera obra relumbrante de esta administración; lo cual no tendría nada de malo si fuera prioritaria, como tantas que se encuentran pendientes de ejecutar. Pero no lo es.
Y los panistas, como principales opositores, se quedan callados, mientras los priistas llegan reconquistando el territorio perdido, imponiendo su bandera (o al menos sus colores) en lo más alto del centro urbano.
Lo hacen de tal forma que parecieran ser los marines norteamericanos al conquistar el monte Suribachi de Iwo Jima, en la Segunda Guerra Mundial. "Aquí está nuestra bandera, la que tiene los colores de nuestro partido. El territorio es nuestro. Lo hemos recuperado", parecieran decirnos.
La Oposición, mientras tanto, guarda silencio. ¿Será acaso que callan obligados por las circunstancias? ¿Que, por salvar el pellejo de Óscar Bulnes y secuaces, los panistas nada dicen respecto de un cuestionable acto de autoridad que les afectará enormemente en las próximas elecciones?
Porque la publicidad subliminal existe. Al igual que en el...
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