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Luis Manuel Garza / Refinería

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Vincent
AutorLuis Manuel Garza

Además de los pozos de agua concesionados a particulares, las tomas clandestinas, las enormes fugas en la red de distribución y la falta de cultura para el ahorro del líquido -entre otros tantos temas por analizar para solucionar el problema de su escasez en Monterrey-, vale la pena abordar un asunto poco discutido, pero ya puesto en el debate público por panistas locales recientemente: el enorme consumo de agua potable de la refinería de Cadereyta.

Como si no fuera suficiente el hecho de que la principal fuente de contaminación aérea del área metropolitana de Monterrey lo es esa obsoleta procesadora de residuos fósiles, resulta que necesita para operar un consumo de agua exagerado, el cual, de no suspenderse de inmediato, terminará por contribuir al colapso de la Ciudad por la falta de agua.

Y, para colmo, llegará el momento en que también la misma refinería se quedará sin agua para operar, después de haber desertificado la zona citrícola.

En efecto, el mes pasado, el dirigente estatal del PAN en Nuevo León, Hernán Salinas Wolberg, junto con tres Diputados federales del mismo partido, se pronunciaron públicamente a favor de modificar el añejo e injusto acuerdo celebrado en los años 90 del siglo pasado con Tamaulipas, para trasvasarle agua propia para el consumo humano, para ser usada en actividades agropecuarias, argumentando que las condiciones han cambiado drásticamente, empezando por el crecimiento desmedido del área metropolitana de Monterrey, así como por los efectos palpables del cambio climático.

(Luego me ocuparé de ese tema con más detalle.)

Pero en el mismo evento, señalaron también que la refinería de Cadereyta consume 130 litros por segundo (LPS) de agua potable, los cuales se extraen de la Presa El Cuchillo. Lo que ya convierte la sola existencia de una refinería funcionando, al lado de una gran ciudad, en tiempos de energías renovables, en un monumento al absurdo con consecuencias kafkianas, pues nos quedaremos sin agua y con el aire contaminado a niveles insostenibles, lo que tarde que temprano hará colapsar a la Ciudad.

Pero además del...

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