Luis Manuel Garza / Muerte para los chacales
Autor | Luis Manuel Garza |
Ivonne Alejandra Martínez Hernández tiene 18 años y su pareja, de 22 años, tiene relaciones sexuales con otras féminas. El problema es que no se trata de mujeres sino de niñas, las cuales eran violadas y muy probablemente fotografiadas por la novia del violador. Ése era el pasatiempo de la joven pareja de degenerados.
Pero el pasado 26 de mayo las cosas empezaron a ir mal.
Ivonne Alejandra, quien trabajaba en una tienda de conveniencia junto con su novio, había llevado con engaños a Nayeli y Karina Lizet, ambas de 10 años, a su centro de trabajo, para que su amado cumpliera su "fantasía sexual". El tipo eligió a Nayeli, pero su compañera le indicó que mejor abusara de Karina Lizet, porque la primera era su sobrina.
Nuevamente con engaños, inventando un juego de dizque vamos a amarrarnos todos, Ivonne Alejandra llevó a Karina Lizet a la bodega de la tienda en donde la ató de pies y manos. Una vez inmovilizada la víctima, José Juan Eduardo de León Pérez, encargado de la tienda y novio de Ivonne Alejandra, violó a la menor, intentó estrangularla, y posteriormente la asesinó de un golpe contuso en la cabeza.
El asesino y su cómplice ocultaron el cuerpo de la víctima en el cuarto frío de la tienda, para sacarlo al día siguiente en una hielera y arrojarlo en un paraje solitario.
Pero los policías ministeriales se aplicaron y a los pocos días de haber reportada desaparecida a Karina Lizet, dieron con los asesinos, quienes fueron arraigados, muy a pesar del entorpecimiento de la indagatoria efectuado por personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
(Por cierto, ¿cuándo tendremos una Comisión de Derechos Humanos para los ciudadanos inocentes y no para delincuentes?)
Posterior al arraigo de los pederastas y asesinos, hubo dos pronunciamientos oficiales que bien vale la pena analizar: la posible implicación en el homicidio de una red de pornografía infantil, según lo señaló la Procuraduría de Justicia del Estado, y la petición del Gobernador de aplicar a los asesinos la pena máxima.
Sobre el primer tema, aun y cuando hasta el momento la Procuraduría no tenga pruebas para acreditar la implicación de una red de pornografía infantil, su obligación es agotar ésa y el resto de las líneas de investigación, pues está comprobado que pederastas y pornógrafos infantiles están vinculados.
Basta dar una hojeada al libro "Los demonios del Edén", de la periodista quintanarroense Lydia Cacho (Grijalbo 2005), y tener dos dedos de frente, para entender que el...
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