Luis Castillo / La marcha del ego

AutorLuis Castillo

Qué gran éxito la marcha. Me refiero por su puesto a la del domingo 13 de noviembre, la marcha para defender al Instituto Nacional Electoral (INE).

¿Por qué lo digo? Fue una marcha organizada por la sociedad civil, fue sin violencia y bajo la premisa de defender la democracia, no hubo acarreados y fue en varias ciudades del país. Es decir, fue un movimiento nacional.

Provocó una alerta en los ciudadanos y legisladores para votar en contra de esta supuesta reforma al Instituto Nacional Electoral, que lo único que busca es destruirlo.

Además, provoco la ira del ocupante de Palacio Nacional. Lo desenmascaró tal y como es. Mentando pestes de las personas que marcharon. ¿A poco se le olvida que son iguales de valiosos como ciudadanos y que sus votos cuentan igual que los que lo apoyan?

Vamos a estudiar las reacciones y la contramarcha que acaba de suceder este domingo pasado. La del Presidente o, mejor dicho, la de su ego.

El Presidente se enojó por ver una sociedad civil tan clara en sus principios, en sus convicciones y por supuesto tan organizada. De hecho, la oposición no son los partidos, son los ciudadanos que no concuerdan con un gobierno incoherente y sin resultados.

Entonces decidió hacer su propia marcha, para celebrar los cuatro años de la Cuarta Transformación y dar su informe de gobierno, ya saben, de los que le gusta hacer a cada rato, no el constitucional.

Aquí el problema que le veo es que se hace una marcha no de ideología, no de propuesta o inconformidad, se hace una marcha para acariciar, para ensalzar el ego de una persona. El culto a la personalidad.

¿Cuáles son los hechos? La marcha fue multitudinaria, había un mar de personas, según cifras oficiales fueron 1 millón 200 mil. El contingente salió del Ángel de la Independencia y llegó hasta el Zócalo capitalino. Llegaron muchos camiones foráneos de diversos estados del país, trayendo a personas a las marcha.

¿Acarreados? Seguro sí y muchos. ¿Es malo ser acarreado? La respuesta es no. Es una forma de ganar un dinerito extra y eso no le cae mal a nadie. El problema es saber de dónde viene ese recurso, si viene de las...

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