Lucrecia Lozano/ Vientos de tempestad

AutorLucrecia Lozano

Empleo, migración, xenofobia, racismo, fronteras cerradas al movimiento de las personas y abiertas al comercio de mercancías, ascenso vertiginoso de la derecha radical son lo temas que empiezan a acaparar el interés y la preocupación en la agenda política de los países miembros de la Unión Europea.

En los meses recientes, el debate en torno al libre comercio, la integración, los alcances de la unión monetaria y la ampliación de la UE mediante la incorporación de países centroeuropeos parece quedar relegado a un segundo plano ante la eclosión de problemas de carácter político y el inquietante avance de un pensamiento que cubre desde el espectro del conservadurismo tradicional, hasta las visiones de una nueva derecha intolerante, radical y xenófoba.

Numerosos analistas hablan del reacomodo de las fuerzas políticas y de la transformación de la cultura social en una Europa que en las últimas décadas, después de los horrores sufridos durante la Segunda Guerra Mundial, se distinguió como el continente de la tolerancia, el pluralismo, la interculturalidad y la experiencia reciente de los gobiernos socialistas.

Muchos se cuestionan el por qué de estos cambios. Nunca antes, desde la derrota del fascismo y del movimiento nazi al finalizar la conflagración mundial en 1945, el viejo continente se había visto tan peligrosamente amenazado por el crecimiento del espíritu de la intolerancia y el enigmático resurgimiento de posturas y concepciones políticas que centran su discurso en las ideas de la pureza racial, el rechazo a los inmigrantes y la defensa de una Europa esencialmente "europea".

¿Se trata, acaso, de una fatalidad histórica o de un proceso cíclico en el cual, de forma regular y periódica se suceden de forma alternada momentos en los que predomina el pensamiento liberal y de izquierda, y etapas en las que el conservadurismo y las posturas de derecha imponen su preeminencia? ¿Se puede explicar de otra manera este fenómeno, el cual se desenvuelve de forma inquietante en el escenario europeo estos días, pero puede manifestarse también en otros países y regiones?

En el trasfondo de estos cambios subyace un fenómeno: la crítica a la globalización y sus alcances económicos y sociales. Pero no se trata de la crítica a la globalización desde las posiciones de la izquierda moderada y radical, que censura el papel del libre mercado en el incremento de la desigualdad entre los individuos y las naciones ricas y pobres, sino la crítica desde las posiciones...

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