Lucrecia Santibáñez / Regreso a clases

AutorLucrecia Santibáñez

Los anuncios en las semanas pasadas en cuanto a los resultados de los alumnos de tercero de primaria en las evaluaciones del INEE no pintan un panorama alentador en este regreso a clases.

Si bien los resultados de historia y civismo son dramáticos (la mayoría de los niños no reconocen los héroes nacionales y no se saben el himno, entre otras cosas), los resultados de español y matemáticas son mucho más preocupantes. Un alto porcentaje de alumnos de tercero no tiene habilidades suficientes en español y matemáticas y la situación en las escuelas rurales e indígenas es mucho peor.

Si en algo hay consistencia y total articulación, es que los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales son malos desde tercero de primaria hasta el último año de secundaria.

Mientras países como China, India y Corea nos comen el mandado, aquí el debate nacional parece estar centrado en si el Presidente debate o no con los diputados o si se construye una torre de oficinas para conmemorar el bicentenario de la Independencia. No parece haber forma de escapar a la mediocridad.

A nivel nacional, no existe la urgencia para resolver este problema. Las encuestas a padres de familia sugieren una población satisfecha (¿o resignada?) con los servicios educativos que recibe. El Sindicato no se sale de su tónica de pedir más y dar lo menos. La SEP se desgasta en los bomberazos y en tratar de parchar los hoyos más vistosos. Lo más rescatable quizá, es que hoy tenemos acceso a la información para generar autocrítica y hacer algo.

El día de mañana los alumnos regresarán a un sistema viejo, caduco, fincado en relaciones de poder y no en una visión educativa, con prácticas gastadas y poco promisorias. Afortunadamente, ellos y sus padres regresan más informados. Ésta puede ser la mejor arma con la que cuentan para que un sistema obsoleto logre virar el rumbo.

Es necesario que en México todos nos tomemos más en serio a la educación, incluyendo a los padres de familia. Es cierto que el...

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