Lucrecia Lozano / Jefas de hogar

AutorLucrecia Lozano

En México, 30 por ciento de los hogares son dirigidos por mujeres, señala el Inegi de acuerdo a una nota que publicó EL NORTE recientemente.

Los datos indican también que hay una tendencia al incremento en el número de jefas de hogar, en donde las mujeres representan el principal aporte económico de sus familias.

Mientras que en el 2010 las jefas de hogar en el País conformaban el 24.6 por ciento del total, cinco años después este porcentaje se incrementó al 30 por ciento.

La información que ofrece el Inegi puede ser interpretada de diversas formas. Grupos de defensa de los derechos de las mujeres dirán que los resultados muestran el rol económico creciente de la mujer en la familia y en la sociedad. Muchos hogares mexicanos ya no dependen exclusivamente de las aportaciones del hombre para solventar los gastos familiares.

Esos mismos grupos también pueden afirmar que existe una mayor proporción de hombres que desatienden los compromisos y obligaciones que por ley deben cumplir cuando procrean hijos, como la manutención de éstos y del hogar, delegando en la mujer dichas responsabilidades.

Habrá quienes sostengan que esos datos son un reflejo del incremento en el número de divorcios, lo que refleja una crisis en la estructura familiar tradicional.

Otros pueden remitirse al hecho del aumento de los embarazos precoces en jóvenes adolescentes, lo que da lugar a una mayor proporción de hogares con madres solteras.

Estudiosos de las ciencias sociales señalarán que el constante flujo migratorio a Estados Unidos de hombres adultos y jóvenes por razones económicas y laborales es una de las causas de la creciente existencia de hogares monoparentales encabezados por mujeres.

Cualquiera que sea la lectura o la interpretación de este fenómeno, es una realidad que casi la tercera parte de los hogares mexicanos tienen como figura responsable a la mujer.

Según los resultados del Inegi, es altamente probable que esta tendencia aumente en los próximos años. ¿Es esto bueno o no? ¿Debe preocuparnos como sociedad?

No estamos ante un fenómeno nuevo ni exclusivamente nacional. Si revisamos indicadores sobre este tema en otros países latinoamericanos podemos encontrar cifras más elevadas.

En Nicaragua, por ejemplo, datos del año 2000 registraban que el 38...

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