Lucrecia Lozano / Fundamentalismo económico
| Autor | Lucrecia Lozano |
El reciente comentario del Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, no pudo ser más peyorativo.
Cuando un sector de los industriales acereros del País manifestó su preocupación sobre el "dumping" de las importaciones chinas de acero, su respuesta fue que no se regresaría a la "política setentera" de aumento de aranceles.
Ante la crisis que atraviesa la producción siderúrgica por la competencia desleal de China, los productores nacionales han advertido que se verán obligados a realizar recortes laborales. Y no se trata de cualquier medida, pues 4 mil plazas de trabajo podrían desaparecer en los próximos días.
Pocos estudiosos cuestionan actualmente las ventajas de la libertad económica, al tiempo que muchos reconocen los perjuicios que genera el proteccionismo en un entorno globalizado en el cual predomina -aunque con cuestionamientos crecientes- una filosofía que considera que el libre mercado debe prevalecer sobre todas las cosas y bajo cualquier circunstancia.
Experiencias como la de Venezuela ponen en evidencia los peligros del populismo económico que promueve el nacionalismo proteccionista y los elevados aranceles, al tiempo que decreta nacionalizaciones sin ton ni son.
En un primer momento, estas políticas pueden beneficiar los bolsillos de la gente y auspiciar una relativa reactivación económica, sólo que ambas situaciones suelen ser tan temporales y artificiales como riesgosas.
Venezuela es un ejemplo de los resultados que arroja una política de esta naturaleza: inflación, caída en la producción, devaluación y desempleo.
Los acereros mexicanos demandan al Gobierno que tome cartas sobre el asunto del dumping del acero chino.
Piden el establecimiento de un arancel único temporal, medida que contempla la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en situaciones en las que no existe un tratado formal de comercio, y cuestionan con toda razón cuál es el propósito de la acción gubernamental: ¿proteger las fuentes de empleo y la producción nacional o sostener una política "de principios" en torno al libre comercio que tolera la competencia desleal del gigante asiático?
La crisis del sector siderúrgico no es cualquier cosa. Al momento, se estima que se han perdido...
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