Lucrecia Lozano / Daños colaterales
| Autor | Lucrecia Lozano |
Ningún Presidente o Mandatario en el mundo actual se presenta diariamente ante los medios para ofrecer una conferencia de prensa. Ninguno, salvo Andrés Manuel López Obrador.
Con más de 300 conferencias mañaneras desde que asumió la Presidencia, AMLO ha construido un espacio único para dar visibilidad a su proyecto de la 4T, proyectar y reafirmar un liderazgo público, utilizar ese foro para atacar y denostar sistemáticamente a sus críticos y detractores, y hablar y responder sobre las problemáticas que se presentan en cada sesión, en las cuales existe además una agenda de asuntos puntuales.
Para ampliar la perspectiva de los temas, ofrecer datos y aclarar cuestiones relacionadas sobre los mismos, se acompaña de funcionarios de su Gabinete y expertos de la administración pública.
La estrategia de las mañaneras ha arrojado resultados positivos para el Presidente, particularmente al acercar su imagen a todos los sectores de la población y establecer con su participación la pauta del debate político y público nacional.
Sin embargo, ese espacio matutino también se ha convertido en un arma de doble filo.
La exposición diaria en los medios pone en evidencia y resalta, como no había ocurrido anteriormente con otras figuras presidenciales, alrededor de las cuales siempre se tendió un velo de protección y secrecía, los puntos débiles y las vulnerabilidades de AMLO.
De igual forma, la carga ideológica de su discurso y su inclinación a señalar a la menor oportunidad, con razón o sin ella, al ubicuo enemigo neoliberal y descalificar a un número creciente de medios, hacen que esa narrativa que confronta y polariza empiece a afectar el apoyo que grupos de la población, sobre todo sectores medios urbanos, le brindaron en las elecciones de 2018.
Es comprensible y usual que las figuras políticas que inician su gestión con fuerte apoyo popular y grandes expectativas sociales se vayan desgastando en la medida que se desarrolla su ejercicio gubernamental.
El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, es un ejemplo de ello, y lo mismo le está ocurriendo a AMLO. Pero en su caso particular, su sobreexposición en las mañaneras se está transformando en un terreno pantanoso y peligroso, en el cual los errores y las declaraciones inoportunas o fuera de lugar detonan en...
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