Lucrecia Lozano / Comentarios

AutorLucrecia Lozano

Los acontecimientos de este fin de año me animan a hacer algunos comentarios en torno a ellos, no sin antes desear a todos ustedes lo mejor en estas fiestas de diciembre.

Decenas de presos fugados en la franja fronteriza del País; una madre activista asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua; la liberación de Diego Fernández tras vivir siete meses secuestrado por un grupo autodenominado "Los misteriosos desaparecedores"; una infernal explosión que provoca muerte y destrucción en Puebla a causa del robo clandestino de combustible de los ductos de Pemex; protestas contra el Ejército en Morelia..., todas éstas son una muestra del cierre de este año, uno de los más críticos de nuestra historia reciente.

Algunos sostienen que el 2010 fue un año difícil, pero que el 2011 mejorará. Lo preocupante de esta perspectiva es que considera que la solución de nuestros problemas es sólo una cuestión de tiempo y que basta con esperar para que las cosas mejoren. Una postura así, además de miope es irresponsable, pues se niega a analizar y comprender las raíces de nuestra crisis para atender su solución.

Tres elementos quiero destacar como trasfondo de los acontecimientos que estremecen a nuestra sociedad: la profunda crisis que vive el Estado mexicano, la pobre cultura política y cívica de nuestra mal llamada "ciudadanía", y la desigualdad y pobreza que prevalecen en nuestra sociedad, sobre las que ya me he referido en otras colaboraciones.

La dimensión más visible y costosa de nuestra actual crisis es la descomposición del sistema de justicia y carcelario. Desde el policía de barrio hasta las cárceles, pasando por los ministerios públicos y los jueces, todo está inmerso en la ineficiencia, la corrupción y la impunidad.

Seguramente hay sus excepciones: jueces honorables, policías comprometidos con la seguridad de la comunidad, ministerios públicos honestos y custodios que resguardan los penales y respetan los derechos humanos de los presos, pero en la mayoría de los casos el sistema no funciona adecuadamente y se ha convertido en una fuente de inseguridad e inestabilidad.

Las pruebas están a la vista: por lo menos 141 reos fugados en un solo evento de una cárcel de Nuevo Laredo; Marisela Escobedo, una activista y madre de familia de Ciudad Juárez, asesinada en Chihuahua por denunciar la falta de voluntad de las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR