Lucran con poder notarial

Defraudadores de taxistas que están vendiendo juegos de placas dos o más veces a diversas personas, utilizan poderes notariales para engañar a la gente y hacerles creer que el documento es equivalente a un contrato de compra-venta.

Varios de éstos poderes han sido extendidos por el mismo notario, Alejandro González Polo, conocido en el sector del transporte como "el abogado de los taxistas", quien participó dos veces en la venta de las placas L76425, a compradores diferentes que pagaron más de 60 mil pesos por ellas.

El dueño original de la concesión, Mario Samperio Cabrera, vendió a María Guadalupe Norma Arzate García las placas L76425 el 19 de agosto del 2002, sin embargo, el siete de enero del 2003 revendió el mismo juego a Pedro Miguel Samperio Martínez.

Ambos actos de compra-venta fueron disfrazadas con los poderes notariales 136098 y 139310 otorgados por González Polo, en los que sólo se confiere el poder general para actos de administración y de dominio a los compradores, pero no la compra de la concesión.

Sin embargo, el notario y el concesionario Mario Samperio Cabrera aseguraron a los compradores que las placas eran suyas haciendo alusión a la claúsula sexta del poder notarial, que señala la irrevocabilidad del documento.

"El presente poder tiene el carácter de irrevocable...

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