Para lucir como de película
| Autor | César Huerta |
MÉXICO.- Si quiere un pantalón de terlenca portado por Javier Bardem en Antes que Anochezca o un saco que lució Pedro Infante en A Toda Máquina, sólo es necesario acudir a las empresas alquiladoras de ropa de cine en México y desembolsar unos 600 pesos en promedio.
Desde hace años, el Baúl Cinematográfico, Casa Tostado y Cinemoda, compañías que en conjunto tienen más de 25 mil prendas manufacturadas desde el siglo 19, son las principales proveedoras de ropa para los rodajes que se hacen en el País.
Estas prendas, además, pueden ser rentadas por cualquier persona que lo desee e incluso sólo para fiestas de disfraces.
Casa Tostado, fundada hace 60 años, cuenta con ropa que actores como Joaquín Pardavé y Pedro Infante portaron en películas de la Época de Oro del cine mexicano.
El Baúl..., creado en 1990, cuenta con un acervo alimentado por un lote de prendas que durante décadas se acumularon en las bodegas de los Estudios Churubusco y que fue adquirido en su totalidad. En él se pueden encontrar piezas como un traje de chinaco de paño que algún "extra" usó en El Peñón de las Ánimas (1943).
También tienen un traje de hacendado que data de 1890, con bordados en hilo de oro de 14 quilates y que ha aparecido en las películas And Starring Pancho Villa as Himself, protagonizada por Antonio Banderas, o la mexicana Bandidos, de Luis Estrada.
Mariestela Fernández, directora de Baúl... y quien ha sido encargada de vestuario en La Ley de Herodes y El Crimen del Padre Amaro, entre otras cintas, recuerda que la ropa que conforma su acervo estaba en peligro de desaparecer por el descuido con el que se guardaba en Churubusco.
"Algunas prendas ya estaban en mal estado, con hongos y humedad, ya nadie les ponía atención, y en ocasiones hasta se vendían por pieza. En México no se tiene una cultura para el vestuario de cine, hasta recientemente, cuando algunos hemos luchado para que se le dé su importancia".
El desinterés por el vestuario para cine en México, añade, se reflejó durante casi 50 años en la misma Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, que luego de premiar con el Ariel dicha categoría en 1946, no volvió a hacerlo hasta 1993.
Ahora, dice Fernández, se ha logrado que el vestuario sea reconocido como una especialidad en la industria fílmica.
"Si le preguntamos a cualquier persona de dónde salen los trajes o vestidos que traen los actores, creen que son de ellos mismos, cuando hay mucho trabajo detrás", comenta la también nominada al...
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