Luchan por ofrecerles un futuro más digno

AutorLuisa García

Norma Chávez es egresada de Ciencias Computacionales de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la UANL, tiene un buen trabajo y apoya a su familia económicamente.

Pero su realidad actual sería imposible, de no haber recibido apoyo por parte de la asociación Un Porvenir por Amor, que se dedica a rescatar a niños de la calle, promoviendo su formación en valores y apoyándolos en sus estudios.

"Ellos me ayudaron a seguir mis estudios, sin su apoyo, no hubiera podido avanzar. En mi casa también me han apoyado en la medida de sus posibilidades, pero la mayor parte viene de la asociación", expresa la joven de 24 años.

"Yo soy de una familia humilde y gracias a esto puedo ser un apoyo para ellos y sacarlos adelante".

La verdad sí es un gran logro, sobre todo si se toma en cuenta que la regia fue rescatada de las calles hace unos 12 años, cuando vestida de payasita pedía limosna en el área de San Bernabé.

Este sueño hecho realidad es la primer semilla plantada por el organismo que empieza a mostrar sus frutos, pero así como esta joven, hay muchas otras vidas que han sido bien encauzadas.

Cambian destinos

En 1999, un grupo de señoras de Colinas de San Jerónimo se unió porque creían en la importancia de difundir valores humanos como la honestidad, la responsabilidad y la disciplina a niños de escasos recursos, apoyándolos con lo necesario para estudiar.

"Ellos querían hacer algo por los niños que pedían dinero en el crucero de Insurgentes y Felipe Benavides. Había muchos niños en la calle y decidieron hacer algo", señala Maricela Villalba, quien junto con su esposo, Felipe Espinosa, preside la asociación.

Así que empezaron a reunir a los pequeños del área de La Escondida una vez a la semana, en un parque de Colinas de San Jerónimo. Les hablaban de valores y formación, y les ofrecían un refrigerio.

"También les hablaban de Dios y una vez que la Parroquia de San Jerónimo (ubicada en ese parque) contó con auditorio y aulas, se unió a la labor de ellos.

"En un momento el grupo, que había crecido mucho, se redujo bastante, así que decidimos invitar también a las mamás de los niños y volvió a crecer", agrega Villalba.

A partir de entonces, el tipo de ayuda que brindaban se diversificó y empezaron a enseñar también manualidades a las mamás de los niños apoyados, además de dar clases de catecismo y valores a los niños.

Fe en el futuro

Un Porvenir por Amor se ha comprometido con las necesidades reales de su comunidad, y por eso recibe cada sábado a 25...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR