Luces y sombras de Don Porfirio

AutorLuis López

En una tumba del Cementerio de Montparnasse, en París, descansan, entre figuras de la talla de Samuel Beckett, Jean Paul Sartre y Julio Cortázar, los restos de uno de los personajes más polémicos de la historia mexicana: el protagonista del Porfiriato.

Militar y ex Presidente mexicano, Porfirio Díaz Mori, fallecido hoy hace 100 años en la capital francesa, donde vivió en exilio, es uno de los políticos mexicanos que hoy se representan con menos veracidad, coinciden historiadores.

Acusado de traidor y tirano inmediatamente después de la Revolución Mexicana, que definió la identidad nacional a principios del siglo 20, Díaz ha sido representado injustamente, afirma el historiador Paul Garner, autor de Porfirio Díaz: Entre el mito y la historia.

En el texto, publicado por la editorial Crítica en conmemoración del centenario luctuoso del político, el autor, Doctor en Historia por la Universidad de Liverpool, analiza al personaje más allá de su reputación negativa.

"En el siglo 20 hay una tendencia de ablandar la satanización de Díaz, pero sin quitarla del todo", explica, "de los años 80 en adelante, cambió el discurso a 'sí, modernizó al País, pero sigue siendo un tirano'", señala.

"Sin embargo, llegamos a estos días y todavía se habla mucho de él en términos de dictadura, y hay que desmitificarlo mucho, no tanto en la academia, sino en la esfera pública".

DE MILITAR A PRESIDENTE

Una etapa de la vida de Díaz a menudo ignorada, indica el historiador regio Ahmed Valtier, es su carrera militar, durante la cual luchó contra el Ejército galo en la Segunda Intervención Francesa de México.

"Fue un auténtico héroe que luchó por Juárez y por la República, de hecho en vida se le recordaba y apreciaba mucho por su labor heroica", comparte.

Aunque como militar luchó contra Francia, como Mandatario, añade, logró la reconciliación con este país, lo que permitió una amplia modernización con base en las naciones europeas, modelos internacionales de desarrollo en ese entonces.

Durante el mandato de Díaz, quien destacó por su habilidad para negociar y conciliar conflictos, expresa el académico británico Paul Garner, México vivió una época de paz real, no exenta de conflicto, pero estable.

"Al final de su régimen, en los últimos cuatro años, se empieza a formar un discurso antiporfirista con el que no supo lidiar", explica.

"Contestó con un gobierno de mano dura y hoy se piensa que todo su mandato fue así, pero esto no es entender toda su trayectoria política".

Si...

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