Luces de la ciudad / El peñón de las ánimas
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Desde varios meses antes de que se estrenara la película El peñón de las ánimas, el público y la prensa esperaban con ansias poder verla. "Dicen que la actriz que va a debutar al lado de Jorge Negrete es bellísima, que tiene unos ojos que son absolutamente cautivadores, pero además tiene una personalidad que ninguna actriz ha tenido. Imagínate que dicen que es la única mujer que se le ha puesto al tú por tú a Jorge Negrete. Dicen también que durante la filmación ha pedido los lujos que no pide ni siquiera el Charro Cantor. Pero, sobre todo, que es una mujer tan bella que siendo una perfecta desconocida, va a debutar nada menos que con un papel protagónico", decían muchos cinéfilos de entonces, quienes morían de curiosidad ante el inminente debut de una joven llamada María Félix.
Desde entonces se contaba la leyenda de que María iba caminando por la calle de Palma, en el Centro de la Ciudad de México, cuando un señor se acercó y le dijo: "Disculpe, señorita, ¿pero a usted no le gustaría hacer cine?". María tenía 29 años, era divorciada, tenía un hijo y trabajaba como asistente de un cirujano plástico. Su trabajo consistía en mostrar su hermosísimo rostro a las clientes del médico, mientras él les decía: "¿Ven esta nariz? Pues yo mismo se la operé, porque la tenía algo aguileña". En otras ocasiones decía: "Miren, las orejas de esta muchacha estaban muy separadas, pero se las operé y quedaron perfectas". Naturalmente, María lograba que muchas señoras se volvieran clientes de su jefe.
En el momento en que le ofrecieron hacer cine, María no supo qué decir, quizá le parecía algo irreal y hasta fantástico. No obstante, volteó a ver a quien le hacía la propuesta, vio a un hombre tímido, bastante mayor que ella y hasta algo apenado. Le contestó: "¿Por qué voy a hacer cine? ¡El día que yo haga cine lo haré con un papel protagónico!". "Mire, señorita, yo soy el ingeniero Fernando Palacios, trabajo en cine, tengo contactos para que usted pueda entrar a la industria y hacer una película".
Después de pensarlo varios días, María dijo que sí. Entonces, llamaron a Gabriel Figueroa para que le tomara fotografías y la filmara, para saber si su rostro era adecuado para el cine. Figueroa se entusiasmó con esta joven que era como una auténtica aparición y la recomendó, así que le ofrecieron el protagónico para la nueva película de Miguel Zacarías. Desafortunadamente, el director y la nueva estrella no se entendieron, pues él pensaba que María era muy arrogante y...
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