Lorenzo H. Zambrano/ APEC 2002: liderazgo para crecer
| Autor | Lorenzo H. Zambrano |
La Cumbre de APEC, que se celebrará en Los Cabos, debe enfocarse a reactivar el crecimiento de la región de manera inmediata.
Ante el complejo panorama económico que experimentamos actualmente, los representantes de las 21 economías que integran el Mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), y los más de 400 directivos empresariales que participarán en la reunión, tienen la oportunidad -e incluso la responsabilidad- de asumir un liderazgo claro y decisivo para disipar la incertidumbre que impera en el mundo. Seguramente lo harán al reafirmar su compromiso con el libre comercio, con una competencia vigorosa y equitativa, con la democracia y con los más elevados valores éticos.
Las difíciles condiciones de la economía mundial requieren decisiones y acciones que generen confianza. La gente no espera de esta nueva Cumbre fotografías para el recuerdo, ni las expresiones de los buenos deseos de siempre, sino propuestas concretas que ayuden a revertir tendencias tan peligrosas como la deflación y el estancamiento de una recuperación incipiente, que no termina por consolidarse.
Todavía está fresca la tinta del Consenso de Monterrey, adoptado hace siete meses, durante la Conferencia Internacional para el Financiamiento del Desarrollo de las Naciones Unidas. Las naciones se comprometieron a combatir la pobreza extrema en el mundo a través del crecimiento económico sostenido. Pero después de los compromisos deben seguir las acciones. La asistencia oficial para el desarrollo, acompañada de la liberalización del comercio, mayores flujos de inversión, mejor educación y Gobiernos eficientes, pueden convertirse en un factor de estabilidad internacional mucho más eficaz que el gasto militar.
Por su carácter innovador, APEC es un instrumento que puede ayudar a reiniciar el camino hacia un desarrollo sostenible. Al tener la capacidad de sumar los recursos y esfuerzos de los Gobiernos y de las empresas de la región, el mecanismo representa la mejor opción para darle un enfoque integral a las medidas que deben ser puestas en práctica con un sentido de urgencia.
En particular, los líderes de las economías que integran APEC, y los empresarios participantes, deben ser capaces de articular con claridad argumentos sólidos en favor de una globalización incluyente, que genere más oportunidades de empleo, cuyos beneficios lleguen a más gente y que contribuya a atender las necesidades sociales.
Necesitamos una globalización que minimice los riesgos de...
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