Logros y fracasos

AutorColaboración de Andrea Chavarría y Pablo Sepúlveda

Tienen colonos en San Javier programa exitoso desde 1993

MURAL / Staff

En Colinas de San Javier adelantaron 16 años la separación de basura.

En esta colonia tapatía opera desde 1993 un programa para la clasificación de desperdicios y, hasta la fecha, celebran el éxito que han tenido.

Eduardo Quiroz, gerente de la asamblea, recuerda que el comité convocó a una primera reunión a los colonos para establecer la problemática, y posteriormente hicieron sesiones en su centro cívico, tanto para los vecinos como para sus niños y el personal de servicio.

Al arrancar el programa, la entonces comisionada de Ecología, Lydia Chapa, acompañó a uno de los tres camiones recolectores durante dos semanas.

En su camino iba explicando el procedimiento a los encargados de recoger la basura, así como a las amas de casa, y dejándoles recordatorios para que cooperaran con la separación a aquellos que no lo hacían.

Desde entonces, el programa es constantemente actualizado y, según Quiroz, tiene éxito debido a la definición de sus lineamientos.

Actualmente, los colonos cuentan con tres camiones que se encargan de recoger desperdicios distintos cada día; otro camión queda en reserva para mantenimiento preventivo. De lunes a sábado e incluso días festivos se recoge la basura.

Un camión, que pasa diariamente, es exclusivo para pasto y hojas. El segundo lleva inorgánicos, variando entre plástico, papel, cartón, ramas, juguetes, cuero y vidrio.

Otro se encarga de desperdicios orgánicos -como restos de comida, cáscaras de fruta, cabello, restos de café, tortillas y productos lácteos-. En otro día asignado, este mismo vehículo transporta los desperdicios sanitarios, como papel de baño, pañales, toallas sanitarias, preservativos y colillas de cigarro.

Se les recomienda a los colonos evitar los platos y vasos desechables, ya que son difícilmente reciclables.

Nada de esto es recogido por el Ayuntamiento.

La colonia tiene un centro de acopio que recibe toda la basura reciclable, como vidrio, plástico, metal y papel. Posteriormente se vende a fabricantes que la aprovechan como insumos.

Lo que sacan de provecho en esta venta va destinado al mantenimiento del programa, de los camiones y de la gasolina que se utiliza.

Otro de los factores que facilitan la separación es un simple imán, que recuerda la clasificación de desperdicios, diseñado por la administradora de Comisión de Ecología y Áreas Verdes, Annette Lagunes de Trak.

El imán, que fue repartido a todos los colonos, ilustra...

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