'Llueven' poemas
| Autor | Dana Estrada e Israel Sánchez |
No existe pronóstico que advirtiera el tipo de lluvia que tomaría por sorpresa a Tultepec.
Algo en verdad inusual, un clima soleado y despejado que permitiera que un helicóptero Bell 206 alzara el vuelo desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México rumbo al Municipio mexiquense.
Y es que no era un aguacero común el que caería sobre colonias y unidades como El Dorado, La Cantera o Hacienda Real de Tultepec, sino un torrente de poesía directamente desde la entraña de la aeronave pilotada por el Capitán Armando Cervantes Guerrero.
Quizá algo más como un chaparrón, donde, en lugar de agua por el cielo, fluyeron los versos que el poeta chileno Raúl Zurita, de 72 años, plasmara en Canto a su amor desaparecido, en 1985: "Todo mi amor está aquí / y se ha quedado / pegado a las rocas al mar y a las montañas".
Por las canchas del Deportivo Oriente, patios de la Secundaria "Bicentenario de la Independencia de México" Número 1050 y alrededores de la Feria Internacional de la Pirotecnia sobrevoló el helicóptero, liberando 56 mil fragmentos de papel con el verso impreso y con retratos de Zurita hechos por el artista Arturo Ocampo.
La acción, un homenaje rendido al poeta chileno por los gestores culturales Antonio Calera-Grobet y Melisa Arzate, de Hostería La Bota, haría que los vecinos asomaran la cabeza desde sus ventanas para ver qué ocurría; algunos pasaron de largo, indiferentes, pero otros incluso correrían para intentar conseguir uno de esos papeles que caían a cuentagotas o cual llovizna, dependiendo el sitio.
"Muchos niños y señoras recogieron los papeles, los vieron y los guardaron; otros siguieron su paso. Todo pasó muy rápido. Yo recogí varios, y ahora estoy escuchando poesía", comentó Dalia, habitante de este rincón mexiquense, desde el restaurante con vocación cultural La Celestial, donde el equipo de La Bota dio lectura a una serie de poemas.
"Hasta donde yo sé, nunca se había visto algo así, o no aquí en Tultepec", reflexionó Manuel, comerciante que atestiguó la acción desde la explanada municipal junto con su esposa y dos hijos, enterado de lo que sucedería.
"Cuando lo leí en el Facebook, pensé que era una buena oportunidad de estar en contacto con la cultura y la lectura; muchos no tenemos la oportunidad o tiempo, pero hace falta para tener más recursos y de qué hablar o pensar", agregó.
Para algunos, el paso del Bell 206 Jet Ranger hacia las 13:00 horas podía sugerir, lejos del "amor" de Zurita, una tragedia como las que...
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