Llueven gotas de piedra caliza
| Autor | Judith Segura |
Foto: Judith Segura
MURAL
Si tomas la carretera 95 desde Cuernavaca con rumbo a Taxco, y luego la desviación que está 10 km adelante de Amacuzac, dentro del municipio de Tetipac, Guerrero, te encontrarás con las grutas más grandes del mundo: las de Cacahuamilpa.
En los años 40, esta enorme bóveda natural se volvió el Parque Nacional de las Grutas de Cacahuamilpa, y hasta el día de hoy son visitadas por toda clase de turistas, científicos y curiosos.
Afuera de las grutas hay una selva cada vez más árida, aunque aún se asoman las jacarandas, muchas bugambilias y, muy escondida, alguna ceiba. Luego viene un estacionamiento que se parece al de la central de autobuses del norte, pero no te desanimes.
La entrada y su arquitectura funcionalista le imprime un sello de parque de diversiones abandonado: las filas aguardando tras la cerca de tubos y el sonido del torniquete nos hace pensar que descendemos al Metro, pero no: atravesamos una enorme boca de piedra, y del calor bochornoso pasamos hasta un sepulcro de gotas de piedra congelada.
Estas grutas de mil 500 hectáreas se abrieron al público por primera vez en 1920, pero en aquella época nadie las regulaba, por lo que, dicen, la gente se llevaba estalactitas de recuerdo y no faltaban los corazones tallados en la roca.
Hoy están reguladas por el Gobierno del estado y las visitas se organizan con guías, hay una buena iluminación, baños públicos y restaurantes. Pero si puedes, recórrelas lejos de las hordas de turistas. Adelántate sigilosamente al grupo. De todas formas, las explicaciones del guía de acento costeño resultan ilegibles, porque el sonido del micrófono rebota entre tanta roca.
'Underground' guerrerense
Vívelas sin explicaciones ni anécdotas de folletín. Camínalas, detente y tírate al suelo. Déjate apabullar por la enorme bóveda y piérdete entre bordes y circunvoluciones. Encontrarás rostros, cuerpos, animales fantásticos, gestos y toda una constelación de formaciones calizas.
Las grutas de Cacahuamilpa se consideran las más grandes y hermosas del mundo; en sus diferentes cavidades podemos ver desde diminutas hasta inmensas estalactitas (las que cuelgan del techo) y estalagmitas (salen del suelo).
Antes, durante y después de...
Ve al baño antes de entrar y, si puedes, asiste a alguno de los conciertos de guitarra que aquí se organizan.
...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba