Lloran madres cubanas arrestos preventivos

AutorYolanda Martínez

REFORMA/ Cuba

LA HABANA.- La pesadilla de estas familias empezó cuando agentes policiales fueron a buscar a los chicos a sus casas, escuelas o centros de trabajo, con la excusa de hacerles unas preguntas. Nunca más volvieron.

Jorge, Reinier y Yoandi son tres adolescentes habaneros de 16 años que nunca han tenido un altercado con la autoridad, ni una advertencia o multa, según sus familias.

Osmani, de 20 años, tramitaba su ingreso en una empresa de antibióticos cuando la Policía fue a su casa para, dijeron, hacerle unas preguntas.

En apariencia, estos jóvenes, que viven en diferentes barrios de La Habana, sólo tienen en común su poco entusiasmo revolucionario y el deterioro de sus viviendas, desprovistas del confort más elemental, según constató REFORMA.

Paredes despintadas, focos colgando de cables plagados de moscas, muebles desvencijados, tapicerías rotas, todo mostraba la falta de recursos básicos.

De procedencias diversas: negros, blancos y mulatos, estudiantes y trabajadores, enfermos o sanos, con padres unidos o divorciados, estos chicos comparten algo más que la pobreza familiar: los cuatro forman parte del grupo de 400 adolescentes y jóvenes -capitalinos con un promedio de edad de 18 años-, que han sido recluidos, primero en cárceles y luego en centros de reeducación, durante los últimos cinco meses, sin antecedentes penales.

Caídos en la "Operación Contención"

Un informe de la Comisión Cubana de Derechos Humanos (CCDH) reveló en mayo la detención de más de 400 jóvenes como medida de seguridad predelictiva, dentro de un plan de redadas policiales secretas llamado "Operación Contención", que inició en enero de este año.

La CCDH considera que dicha operación es una maniobra de limpieza social, y califica de inaceptable que se les haya quitado la libertad a estos jóvenes, jurídicamente inocentes.

Según explicó a REFORMA Elizardo Sánchez, vocero de la CCDH, tras las detenciones vino el encarcelamiento inmediato de más de 320 jóvenes en la prisión de adultos del Combinado del Este, un centro penitenciario de máximo rigor a las afueras de La Habana.

El informe de la CCDH denuncia como anticonstitucional el internamiento en prisiones de alta seguridad, pues las leyes cubanas marcan medidas terapéuticas y reeducativas menos severas para los adolescentes.

Mes y medio después, a fines de marzo, los chicos fueron procesados y condenados de uno a cuatro años de internamiento en centros de reeducación para jóvenes, por peligrosidad.

El estado de...

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