Lleva a su hogar tu generosidad: Dale a esta casa un buen cobijo

AutorJessica Meza

Imagina que de regalo de Navidad, un niño de 7 años te pida una chamarra y un par de calcetines porque tiene frío en lugar de pedir una lista interminable de juguetes de moda.

¿Increíble en estos tiempos?, no tanto. Los siete pequeños que habitan la Casa Hogar Camino a la Vida esperan que Santa Clos se acuerde de ellos y les conceda ropa para el frío y zapatos y, si le alcanza, también algunos juguetes.

Los niños que llegan a Camino a la Vida están ahí por dolorosas situaciones familiares en las que, normalmente, la desintegración, la violencia y la extrema pobreza son protagonistas.

Actualmente, en la casa hogar ubicada en la Colonia Los Altos, en Escobedo, viven las hermanitas Martínez Silva: Alisson, Lupita, Denisse y Tamara; los hermanos Banda García: Raúl, María y Gabriel, y el matrimonio que cuida de los pequeños y sus tres hijos.

Aunque el terreno en donde se encuentra la casa es grande, la construcción es apenas suficiente.

Las condiciones físicas del hogar tampoco son óptimas. Se requiere urgentemente instalar drenaje, así como equipar dos baños más, vitropiso para los cuartos y poner piso de cemento en el patio, pues hay exceso de polvo en días secos y lodo cuando llueve.

Sobre todo en estos días de frío, que irán en incremento, la casa necesita con urgencia un boiler de gas para tener agua caliente y vidrios en las ventanas para evitar que el frío se cuele a las habitaciones.

Juan de Dios Esparza, quien hace más de seis años fundó la Asociación de Beneficencia Privada, señala que aunque reciben ayuda, faltan muchas cosas por mejorar en la casa.

"Estamos conscientes de que nos faltan muchas cosas para poder darle una mejor calidad de vida a los niños...

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