Se lleva Beckham los flashes en partido jugado en Saitama

METRO / Enviado

SAITAMA.- Desde que su fotografía apareció en las dos pantallas gigantes del hermoso Estadio de Saitama, de inmediato se notó quien era el esperado de la tarde y de toda Inglaterra.

Más cuando salió encabezando como capitán el desfile de su equipo de la mano de niños japoneses, ahí es espectáculo de flashes de la tribuna comenzó de nuevo, porque ya antes había pasado en Niigata, en Ibaraki y en las sedes japonesas que han visto futbol mundialista.

Porque el cargar una cámara digital o de negativo, es casi una costumbre en los japoneses, al fin de cuentas ellos las fabrican, es la tierra de la tecnología.

Sin embargo, en Saitama el flasheo fue más intenso, porque la estrella resplandeciente fue David Beckham así lo ameritaba.

Era su regreso, es la esperanza de un pueblo, es uno de los consentido del mundo del futbol y quizá uno de los mejores del planeta.

Más allá de su corte de pelo al estilo mohicano, de sus zapatillas blancas, de su personalidad a veces carismática, a veces seria.

Es el Spice Boy, que ayer se convirtió en Spice Flash, porque en cada momento que tocaba la pelota, los japoneses de la tribuna apretaban el disparador de fotos, sin importar la calidad, ni la distancia, al fin el chiste era guardar un instante de ese momento histórico entre los nipones.

Al fin...

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