Lleva 41 años en prisión
| Autor | Yáscara López |
Raymundo Moreno Reyes ha estado preso 41 de sus 65 años de vida, lo que lo convierte en el reo que con más tiempo en las cárceles capitalinas.
"El Burrero", como le dicen porque de niño arreaba un asno para repartir leche, vivió tras las rejas la matanza del 68, las Olimpiadas, el sismo de 1985, la caída del PRI y la construcción de los segundos pisos.
Pero su largo encierro no le ha impedido conocer los teléfonos celulares o las computadoras, e incluso dice saber perfectamente la ubicación de las calles, porque cada año se compra su Guía Roji.
El hombre tiene la mitad de la dentadura, y una cabellera despeinada y canosa. Es conocido por todos, pero respetado sólo por la mitad. Su leyenda ya no es tan fuerte, e incluso el peso de los años lo ha hecho vulnerable.
Hasta hace unos meses Raymundo dormía solo. Su antigüedad le había permitido tener un poco de privacidad.
Sólo que un hampón de dinero, que presta a rédito, vende droga y colecciona películas pornográficas, invadió su dormitorio, sacó sus cosas y le dejó sólo un pequeño espacio, con el aval de los custodios.
Su caída
En 1967 llegó a Lecumberri, cuando su hermano mató de tres puñaladas a un suizo, al intentar asaltarlo.
"El Burrero" vio todo desde su casa y escondió a su hermano en una mina en Barrio Norte, por el rumbo de Tacubaya. Un mes después la Policía encontró al homicida, quien involucró a Raymundo y ambos llegaron la cárcel.
"Violaban a los jóvenes como yo, que llegué chiquito, por eso empecé a ser malo, para que no me violaran. Me querían agarrar y les pegaba y me volví malo. Pero ahora mañana, tarde y noche hago oración. Le digo a Dios que me siga dando las fuerzas de búfalo para seguir frente al encarcelamiento", señala en el auditorio de la Penitenciaría.
En 1972 su hermano fue asesinado en el dormitorio cuatro de la Penitenciaria. Reconoce que ambos eran malos, por eso lo mataron, por gandalla, dice, pero no pudo con el dolor y decidió vengarse. Apuñaló 36 veces al homicida.
Estaba lleno de ira, no pensaba, y aunque en un principio las autoridades no sabían quién era el responsable del crimen, al final tuvo que entregarse por presión de sus compañeros.
"Jálale a tu bronca, por que si no nos van a jalar a todos", le insistieron hasta que confesó el asesinato.
"El burrero" obtuvo una sentencia de 14 años por el crimen que su hermano cometió. Luego, 30 años más por matar a quien asesinó a su hermano.
"Era como en el Oeste, el gatillero más fuerte y llegaba otro así. La...
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