Llenan mochilas con oportunidades

AutorAmérica Juárez

Sin desmotivarse por la falta de un apoyo económico que permita olvidarse de la preocupación que todo proyecto independiente enfrenta, Mochilas Rotas ha extendido su campo de acción más allá del barrio donde comenzó a trabajar por la educación de los niños hace seis años.

El pequeño equipo, encabezado por Víctor Hernández, las maestras Coti y Ofelia, y Lorena --quien apoya en la administración--, se divide entre los 30 chicos del local de Ferrocarril Mexicano 32-A , un número igual en el centro de apoyo para niños de la calle La Finca, y los 60 pequeños del Centro Cultural Tepochcuauhcalli, en Cuautepec.

En los dos últimos sitios, la labor de Mochilas Rotas no tiene una periodicidad establecida, pero siempre que pueden acuden a llevarles actividades didácticas, obras de teatro, útiles escolares y algunos juguetes.

"Los muchachos de La Finca, contrario a lo que muchos pueden pensar, son tiernos, saben quiénes son sus amigos. Con ellos organizamos cursos especiales de uno o dos días, haciendo acopio de material didáctico, música, apuntes, gráficas, y aunque pase tiempo para volvernos a encontrar, los muchachos se acuerdan del mensaje que les transmitimos.

"Hay otros grupos que también se interesan en nuestro trabajo, pero no contamos con la capacidad ni operativa ni en recursos para atenderlos", dice Víctor.

La intención de crecer no ha quedado fuera del proyecto de Mochilas Rotas, así como el compromiso de continuar cumpliendo con su "triple tarea de educación": primero hacia los niños, para orientarlos en el camino que deben seguir; segundo, con los padres para que tomen conciencia de que ellos son parte fundamental en el desarrollo de sus hijos, y, por último, hacia la sociedad, que no debe dejar la responsabilidad de ayudar a quienes más lo necesitan en manos de un pequeño grupo.

"A como dé lugar, el mensaje tiene que llegar a toda la gente, tenemos que hacer que ese egoísmo que llena las ciudades se vaya y que nos convirtamos en una sociedad cooperativa con los más desprotegidos, porque al final de cuentas, eso nos va a beneficiar a todos".

ENTRE NIÑOS NO HAY DIFERENCIAS

Lo único que hace diferentes a los niños de los tres lugares donde trabaja Mochilas Rotas es la relación familiar que tienen: Los chicos del local sede de la institución y del centro Tepo-chcuauhcalli tienen papá y mamá, o por lo menos a uno de los dos; hay algunos que son huérfanos, pero que no están totalmente desatendidos.

En cambio, muchos de los niños de la calle no...

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