Llegó la fiesta del copal y calaveras de azúcar
Juan Carlos Cortés
CIUDAD DE MÉXICO, octubre 26 (EL UNIVERSAL).- El escenario: el popular Mercado Jamaica, en la alcaldía Venustiano Carranza, por el cruce de Congreso de la Unión y Viaducto.
Aquí, en la romería de Día de Muertos, el ambiente es festivo, el olor a copal se mezcla con el entusiasmo de los vendedores por comenzar a olvidar la incertidumbre que la pandemia dejó a su paso el año pasado.
El sentir de los comerciantes es uno: revivir la tradicional fiesta del 1 y 2 de noviembre, celebración de la que ellos se consideran parte y que el año pasado se vio opacada ante el preámbulo de la segunda ola de Covid-19.
En este tradicional mercado, los calaveras de dulce, las figuras de papel maché, las veladoras, el anafre y el copal, así como los dulces típicos mexicanos, muestran el colorido de la celebración de Día de Muertos, festejo que, con el cambio a semáforo verde en la capital, anima a los vendedores a ofrecer más mercancía.
Jacinto Vega, quien desde hace 60 años vende dulces típicos mexicanos en esta romería y en esta celebración de Día de Muertos, espera recuperar las ventas que el año pasado no tuvo debido a la emergencia sanitaria.
"Creemos que con el cambio a semáforo verde vendrá más gente, ya que el anterior vivimos días de crisis, pero hoy será diferente. Por eso yo he traído más mercancía, espero poder recuperarme de las malas ventas", comenta.
En este negocio, que también atiende su esposa y su hija Vanesa, consideran que es importante conservar la tradición de la ofrenda del Día de Muertos.
"Nosotros también somos parte de la ofrenda, porque la gente viene y compra los dulces pensando en su difunto, en ese sabor u olor que le gustaba en vida a la persona, por eso consideramos que somos parte de esta fiesta, además de ayudar a conservar esta celebración", dice Vanesa.
En el Mercado Jamaica abundan las piñatas en forma de calabaza, las calaveras de dulce y las figuras de papel maché.
En uno de los puestos, Sergio Méndez, vendedor de estas artesanías, entre calaveras y Catrinas de más de un metro, acomoda y ofrece su mercancía.
Igual que Jacinto, cree que este año les irá mejor en sus ventas, ya que considera que han aprendido, tanto clientes como vendedores, a enfrentar la pandemia, además, resalta, ya no hay riesgo de que les cancelen la romería como el año pasado.
"Esta vez es diferente, la gente ya se protege y no hay que estar detrás...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba