Llega a los 106 años con vivos recuerdos

AutorAdriana Dávila

Nació el mismo año en que estalló la Revolución Mexicana y uno de los primeros recuerdos que mantiene vivos en su memoria es que siendo niña alimentaba a los soldados.

María de la Luz Reyna Álvarez vino al mundo un 22 de mayo de 1910 y ayer festejó su cumpleaños 106 rodeada de hijas, nietos, bisnietos, tataranietos y hasta una chozna.

Para la fiesta se puso el vestido plateado que tanto le gusta, un collar blanco, una tiara con piedras brillosas, y aretes largos y dorados.

"Güelita", como le llaman sus familiares, es la mujer más longeva de la que la Procuraduría del Adulto Mayor tiene registro en todo Nuevo León.

Sentada y serena, soltando de pronto una risa, relata episodios revolucionarios que le tocó vivir en su natal San Luis Potosí.

"Venían los soldados. ¡Los soldados, los soldados! ¡Ah, qué gusto nos daba!", recuerda esta mujer.

"Agarraban el nixtamal de mi tía y se lo llevaban. Yo les daba de comer. Juntos todos se arrimaban a comer gorda con chile. Nomás andaban viendo a ver qué tragaban".

Se casó con Juan Hernández cuando era apenas una muchacha. Lo único que recuerda es que tuvo una boda muy bonita y que hubo mucha comida.

"Ya no me estés acordando que me da pesar que quedé sola", dice con un tono nostálgico al hablar de la muerte de su compañero, hace 18 años.

En la década de los 60 llegó con su familia a vivir a Monterrey.

Con Juan tuvo 12 hijos, pero sólo sobrevivieron cuatro, de los...

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