Llama a enjuiciar a los terroristas
| Autor | Nathan Gardels* |
REFORMA / Especial
Frente a los atentados en Washington y Nueva York, Wole Soyinka, Premio Nobel de Literatura 1986, sugirió justicia y no venganza.
El novelista y dramaturgo nigeriano considera que los hechos ocurridos el pasado 11 de septiembre no deben ser vistos como un ataque a Estados Unidos, sino a la humanidad, por lo que ha de buscarse una acción jurídica similar a la que se emprendió contra Slobodan Milosevic en la Corte Internacional de La Haya.
Usted ha advertido de los peligros del fanatismo religioso en el Siglo 21.
En aquel tiempo pienso que usted tenía en mente a aquellos fundamentalistas islámicos en Egipto que atacaron a su colega Naguib Mahfouz por lo que consideraron escritos blasfemos.
¿Imaginó alguna vez algo como el terrorismo que cayó contra Estados Unidos? "Cuando advertí de los peligros del fanatismo religioso, tenía en mente diversas variedades.
Tenía en mente, por ejemplo, a aquellos radicales hindúes en Uttar Pradesh en India, que arrasaron una mezquita que creían estaba en el sitio donde en algún momento de la prehistoria se había sentado Rama, el querido dios hindú.
"Pensaba en aquel hombre que se dio gusto matando a muchas personas a lo largo de la costa oeste de Norteamérica, a los llamados doctores del "derecho a elegir", quienes realizaban abortos.
Este hombre se creía una especie de dios, quien podía decidir la suerte de otros porque había tenido una revelación especial.
"Pensaba en aquel doctor judío en Israel quien masacró a los asistentes a una mezquita.
Pensaba en aquellos fanáticos shiítas que masacraron a cientos de sunitas que habían ido a La Meca para el haj.
Y eran hermanos de la fe.
"En suma, pensaba en esa racha de locura fundamentalista que se encuentra en todas las religiones -- cristiana, judía, musulmana e hindú por igual--.
Me parece que estos fanáticos no son diferentes a aquellos confundidos individuos que realizaron las atrocidades en Nueva York y en Washington con la convicción de que irían al paraíso.
Los crímenes cometidos por estas personas sólo varían en su magnitud.
"Entonces, hay un extracto de la población que cree que la pasión religiosa debe acabar con todas las consideraciones para el resto de la humanidad.
Creen que tienen el derecho divino de juzgar y de destruir.
"Esta insensatez -- y eso es lo que es -- resulta una falla muy peligrosa de la humanidad, y nos amenaza a todos en dondequiera que estemos.
Después de los ataques contra Nueva York y Washington, los fanáticos...
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