ENTRE LÍNEAS / Las FANG
| Autor | Jorge Álvarez Hoth |
Hoy existen una serie de empresas que cotizan en los mercados internacionales y que han acumulado un valor que era impensable hasta hace poco. Se dedican a conectar seres humanos por medio de redes sociales, aplicaciones, venta de contenidos "streaming" y desarrollo de equipos capaces de habilitar la conectividad de las personas como una extensión natural e intuitiva.
Estos monstruos digitales están ganando un valor insospechado y en su mayoría no pasan de 20 años de haberse fundado, se les conoce como las acciones FANG, acrónimo que representa a Facebook, Apple, Netflix y Google, que hoy día tienen un valor de mercado (Market Cap) de $443, $763, $66 y $668 billones de dólares, respectivamente.
Todas ellas viven procesos de consolidación con otros grandes, no son propietarios de redes de distribución y se centran en conectar, informar y posibilitar el entretenimiento interactivo de seres humanos.
Sus valores de mercado dejan muy por debajo el de los otrora líderes de la región como ATT, América Móvil, Telefónica y Televisa, que valen mucho, pero muy por debajo de aquellos con $239, $52, $52 y $11.6 billones de dólares, respectivamente, estos últimos invertidos en redes de distribución como su principal fuente de ingresos.
El cambio en los balances en el mercado convergente de los medios (tradicionales y nuevos) y las telecomunicaciones -aplicaciones incluidas- ha dejado irreconocible la estructura que se mantuvo por décadas, basada en competir usando la regulación y el control de la distribución de contenidos a los hogares en el país.
Ambas premisas se han visto derrumbadas producto del avance tecnológico en la velocidad de transmisión en las mismas redes de distribución mejoradas y la masificación del uso del internet por donde corren aplicaciones, audio, video y voz, sin restricción, permitiendo lo que se ha dado en llamar la auto-comunicación masiva de millones de personas que usan redes sociales y plataformas gratuitas para crear y distribuir sus propios contenidos, terminando con el paradigma que mantenía el control del mercado en dos o tres jugadores.
Durante los últimos 4 años desde la publicación de la reforma constitucional en medios y telecomunicaciones, la aceleración de este fenómeno en nuestro país se ha acentuado, en parte apoyada por una ley pro competitiva y en otra por la realidad de la convergencia digital a nivel mundial, el avance tecnológico acelerado que ha incrementado las velocidades de transmisión en las redes y en...
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