Línea 10

UNA intensa semana espera a la curulecada local.

Luego del transitorio aprobado por la Asamblea para diferir la discusión y aprobación final del presupuesto del DF, se acerca la hora cuchi-cuchi.

Los dimes y diretes que los legisladores federales han mantenido con respecto a la presunta ilegalidad en la aprobación de la reforma fiscal necesariamente enviciará las negociaciones locales.

Durante la última semana varios asambleístas han mostrado su descontento con las maniobras que sus líderes hicieron en San Lázaro para sacar adelante el paquete del DF.

Todavía hay muchos que no están muy de acuerdo con la programación de los gastos que Andrés Manuel plantea.

Además, la encuesta propuesta por El Peje para que la gente decida si se construye o no un segundo piso al Viaducto y al Periférico, meterá algo de ruido.

Si al final se decide no hacer esas obras, entonces ¿a dónde irán a parar los cuantiosos recursos que le fueron aprobados?

AUNQUE intensa, la actividad de la curulecada será breve.

No se pusieron de acuerdo para sacar en paralelo, de una vez por todas, la ley de establecimientos mercantiles.

Este importantísimo ordenamiento para la Ciudad será dejado para marzo próximo, cuando se instale el primer periodo ordinario del año.

Lo malo es que quizá para esas fechas el asunto ya se haya enfriado y los verdes ecologistas chaqueteen de nuevo y se unan de nuevo al PRD para boicotear el acuerdo.

En la última semana del año anterior, la fracción del tucán había aceptado por fin asistir a comisiones a fin de aprobar el dictamen para echar atrás el veto de El Peje a la citada ley.

Pero como estaba la duda si al presentarla en el pleno los verdes se echaran para atrás y no...

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