Lideran enfermeras atención perinatal
| Autor | Georgina Montalvo |
La prevención de defectos del nacimiento en los recién nacidos empieza atendiendo de forma adecuada a la madre. En el Hospital Materno Infantil CIMIGEN, ubicado en la delegación Iztapalapa, en el Distrito Federal, las encargadas de esta tarea son enfermeras especializadas.
De los 2.5 millones de niños y niñas que nacen al año en el País, 250 mil llegan al mundo con defectos como bajo peso, prematurez, falta de oxígeno, labio y paladar hendido y complicaciones del tubo neural (como espina bífida, hidrocefalia y encefalocefalia), aseguró Lucía Illescas, directora de Enseñanza de CIMIGEN, IAP).
"Aquí en CIMIGEN las enfermeras estamos capacitadas para detectar estos defectos del nacimiento, y atenderlos antes de que nazcan los bebés o inmediatamente después de nacidos. Aunque el ideal es evitar que los presenten modificando algunas conductas de la madre a través de la educación", agregó la responsable de la Unidad Académica de Enfermería Perinatal que cuenta con el aval de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM.
El bajo peso, por ejemplo, se puede prevenir revisando el plan de alimentación de la madre y modificándolo para que obtenga todos los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé. Reducir la exposición a estrés, ayuda a prevenir la falta de oxígeno al momento del nacimiento y un adecuado monitoreo permite que madres adolescentes o de más de 35 años tengan bebés sanos, ejemplificó la enfermera.
El modelo de atención materno infantil de este hospital ha sido reconocido por la Organización Panamericana de la Salud.
Para conocer el grado de riesgo de presentar algún defecto de nacimiento, CIMIGEN desarrolló un instrumento de evaluación que se aplica a cada mujer que acude a solicitar atención, mismo que es aplicado por las enfermeras neonatales.
"El primer contacto es la enfermera, que es la que aplica el sistema, determina el riesgo y deriva a los diferentes profesionales de la salud, sin desentenderse ella de darle seguimiento a la mujer hasta el nacimiento del bebé", explicó Illescas.
A través de una entrevista y una revisión del estado general de salud de la madre, se asigna un color de riesgo.
"Tomamos en cuenta la edad de la madre, su peso y estatura, el nivel económico, el número de hijos, si hay enfermedades previas y otros rubros; determinamos con color verde, amarillo o rojo el nivel de atención que ella amerita.
"Un nivel verde indicaría que puede ser monitoreada en cualquier Centro de Salud, atendida por...
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