Libros y Otras Cosas

(Embargada para sitios de internet hasta las 24:00 horas locales)La poesía entre nosotrosPor David HuertaEL UNIVERSALComo nunca antes, a lo largo de este último mes se ha hablado y escrito muchísimo sobre poesía. Todos sabemos que no ha sido por las mejores razones, aunque en mi opinión el hecho tiene una dimensión saludable, afirmativa, y hasta diré, a riesgo de que se me tache de cursi, esperanzadora.Un gran número de quienes escriben y hablan sobre ese tema insólito lo hacen con un extraño aplomo, como si lo supieran todo. Parecen saber cómo es un poeta y cómo debe ser la poesía; están o parecen estar al cabo de la calle en todo lo relacionado con el lugar de los poemas en la sociedad; disertan con enorme suficiencia sobre lo humano y lo divino en esos territorios y pontifican con elocuencia admirable y levemente sospechosa.No voy a atacar, ni mucho menos, a esos personajes, a quienes sinceramente envidio su seguridad; me limitaré a decir que no son en absoluto ignorantes y que muchos de ellos son lo que misteriosamente se llama "creadores de opinión", editorialistas, y que algunos hasta ostentan títulos académicos. Tienen y sostienen, eso sí, ideas generales acerca de la poesía; me temo que muchas de esas ideas son de segunda o de tercera mano: lo que alguna vez oyeron que Fulano decía acerca de la opinión crítica de Perengano en torno de las ideas poéticas de Zutano. Quiero decir algo muy sencillo y que no los descalifica en absoluto: no tienen una amplia experiencia directa como lectores de poesía. Para ellos, la poesía es como el fútbol, la política o el...

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