Liam Neeson: 'Cuarentón' empedernido
| Autor | Eugenio Guzmán |
Después de ver Búsqueda Implacable 2 (Taken 2, 2012), los fanáticos de las cintas de acción estarán muy satisfechos, pero seguramente ninguno de ellos podrá contestar a ciencia cierta la siguiente pregunta: ¿a cuántos malitos hace pedazos Liam Neeson en la pantalla? Es difícil seguir la cuenta.
La cinta, que llegará a nuestro país el 5 de octubre, es la secuela de aquella historia que se estrenó en el 2008, en la que el actor irlandés interpreta a Bryan Mills, un ex agente de la CIA capaz de eliminar a toda una pandilla europea tratante de blancas que secuestra a su hija.
De acuerdo con Neeson, el éxito en taquilla de la primera parte lo tomó por sorpresa.
"Yo pensé que estábamos haciendo un pequeño, pero cool thriller europeo; se me hacía que la historia era tan simple que tendría poca vida comercial y que iba a desaparecer pronto en los estantes de los Dvds de renta", señala en entrevista desde Nueva York.
Con todo y la simplicidad que menciona el actor de 60 años recién cumplidos, Búsqueda Implacable recaudó 227 millones de dólares, superando por mucho los 25 millones que costó.
El rodaje de la segunda entrega fue muy demandante, asegura Neeson, pero él se siente a gusto con el desempeño físico que mostró en pantalla.
"Los 60 son los nuevos 40, ¿verdad?. No me siento como de 60 años, mantengo una razonable buena forma, y sigo haciendo este tipo de películas porque me divierte, si no me pareciera divertido sería un trabajo muy difícil de hacer, muy extenuante.
"Uno debe decir cuándo es suficiente y no permitir que algo que es digno, que es creíble, se convierta en algo bobo. La audiencia va a saber que es demasiado tarde para que Liam Neeson ande brincando techos, de edificio en edificio, cuando tenga unos 67 años, o algo así".
EL BOX AYUDA
Neeson nació en Ballymena, un poblado de Irlanda del Norte, en donde, según el actor, no pasaba nada hasta que al cura se le ocurrió fundar un club de box al que bautizó como All Saints Youth Club.
Cinco días a la semana y después de hacer la tarea, Neeson acudía al gimnasio a practicar este deporte que, dice, le ayudó a formar una disciplina interior que no aprendía en el colegio.
"El box fue una pasión que me vino de una manera muy espontánea, le tenía un respeto superior al que le tenía a mis estudios. Recuerdo que el cura nos enseñaba por medio de un libro de box, página por página. Luego, el club se hizo uno de los más populares de la isla".
Gracias al box superó la timidez de conocer a otros...
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