La leyenda se derrumba

AutorDaniel Zazueta

Es el ocaso de los ídolos en el universo atlista.

Ricardo La Volpe, el creador del último mito rojinegro, el guía en el subcampeonato del 99, la última vaca sagrada para la Fiel, salió ayer por la puerta de servicio de Atlas al no ser renovado su contrato con la institución.

"Lamentablemente, son los resultados, dice una canción de (Joan Manuel) Serrat: 'Nunca es triste la verdad, sino lo que no tiene es remedio'. Cuando vemos que nuestra delantera quedó en el lugar 17 de 18 equipos, nuestra defensa en el lugar 13, quedamos un lugar abajo de como entramos en el tema porcentual, cuando vemos que no pudimos clasificar, pues obviamente eso se puso sobre la mesa y llegamos a esta conclusión", dijo el vicepresidente Raúl Alejandro Padilla.

El estratega tomó a los Zorros en el lugar 15 de la tabla de descenso, arriba de Tigres, y lo entregó abajo de los felinos, con 32 juegos dirigidos, 10 triunfos, 9 empates y 13 derrotas.

Miembros de la directiva, encabezados por el presidente Carlos Martín del Campo, se reunieron en Colomos hasta pasadas las 11:00 horas para tomar la decisión y se la hicieron saber al estratega, quien poco después de las 14:00 horas partió rumbo a Europa para tomar sus vacaciones, ya con la mala noticia en la maleta y sin dar declaraciones.

"Los términos en los cuales se ha quedado con Ricardo es de amistad, de aprecio, reconocimiento, pero creo que la institución es muy superior a una persona o a las ambiciones de algunos otros, estoy seguro que en Atlas estamos trabajando por la institución, más que por los apetitos personales de algunas personalidades", añadió Padilla.

Atrás quedaron las ilusiones de miles de seguidores que veían en La Volpe un salvador, quien no sólo los alejaría del descenso, sino que les permitiría volver a soñar con una Final.

"A Ricardo se le tiene gratitud, pero bueno, él siempre lo ha dicho, en el futbol los resultados son los que mandan", declaró.

"Teníamos muchas ilusiones puestas en este equipo, hicimos una apuesta muy sólida por tratar de que vinieran...

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