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...Y la leyenda continúa

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(Nota 7 del Segundo Presupuesto general, parte 2; Embargada para sitios en internet hasta las 24:00 horas locales)Édgar Luna CruzMÉXICO, D.F., diciembre 29 (EL UNIVERSAL).- Miguel Marín fue, aparte de gran portero, padre, amigo, maestro y leyenda. En todas sus facetas destaca, porque siempre quiso ser, a final de cuentas, el mejor.En casa, su hijo Maximiliano Marín lo recuerda con orgullo; en el vestidor, Enrique Meza lo aprecia; en el campo, Roberto Pérez añora sus enseñanzas y como leyenda, José de Jesús Corona lo respeta. Y para todos ellos, "El Superman" está más vivo que nunca.- El padreA Max y su hermano Alejandro Marín aún los paran en la calle "y nos hablan de mi papá. La gente nos cuenta muchas anécdotas que vivieron con él. Es increíble que a 20 años de desaparecido y a casi 30 de su retiro, haya niños que sepan quién fue Miguel Marín", afirma, orgulloso, Maximiliano.Junto a su hermano, "vivimos gran parte de su grandeza. Me colé en muchas fotos de la formación del equipo. No miento ni exagero, revolucionó la posición. Fue el primero en achicar el ángulo en la portería, él empezó a salir los despejes largos que eran pases y también con la mano. En el México de esa época había grandes porteros, pero todos eran atajadores, vivían bajo la portería, como 'Rafa' Puente, el mismo 'Cuate' Calderón, pero nadie manejaba el área como lo hacía mi papá".Recuerda con alegría, cómo cuando iban a Argentina, "iba a las tiendas de rugby para comprar sus famosos suéteres. De inicio, los colores que utilizaba, azul y negro, eran de Racing. Después, el rojo y azul, que es el de los Pumas de Argentina [de rugby]".Hoy casi nadie usa ese suéter a rayas, "parece que les pesa, pero no debería de ser así. Sería un lindo homenaje, mas creo no les gusta la comparación".-¿Cómo era como padre?"Nada diferente a los demás. Estricto, serio. Algunos piensan que por ser figuras serán distintos en casa, pero no. Cuando llegaban las calificaciones era exigente, como todos, pero también era un gran apoyo. La diferencia es que el fin de semana, en vez de que él me fuera a ver jugar, yo lo iba a ver".Quizá la mancha en la carrera de Marín fue aquel cabezazo que le dio al árbitro Jesús Mercado, cuando era técnico de Cruz Azul, pero Max tiene su teoría. "Siempre he sostenido que no pasó nada. Fue un invento de Mercado. Cuando llegué a toparme con Jesús, no me dio la cara y eso me lo confirmó".-Y, la verdad ¿qué se siente que tu papá fuera "Superman"?"Je. Un orgullo enorme...

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