50 años de leyenda

DEBUTÓ COMO cuarto bat, se fue de 2-1 y recibió dos bases por bola. Estaba destinando a convertirse en una leyenda.

El 14 de abril de 1962, ya hace 50 años, Héctor Espino hizo su primera aparición en un juego oficial de la Liga Mexicana de Beisbol, enfundado en la franela de los Sultanes de Monterrey.

El debut del "Supermán de Chihuahua", entonces de 22 años de edad, era esperado por muchos, ya que tenía dos años de haber iniciado su carrera como profesional en la Liga del Pacífico con Naranjeros de Hermosillo.

No defraudó a nadie. Espino dejó en su legado más de 30 marcas entre la LMB y la Liga del Pacífico.

Fue en el Parque del Seguro Social ante Tigres, donde Espino partió el diamante con un doblete.

Sultanes perdió 4-3, pero ahí comenzó a escribirse la historia del mas grande cañonero que ha pisado un diamante del beisbol mexicano, que llegó a ostentar 37 títulos de bateo y sumar 2 mil 752 imparables en 24 temporadas, además de que se dio el lujo de despreciar a las Grandes Ligas.

"Yo como hijo me voy a ver mal por lo que voy a decir, pero para que a mi padre lo alcancen está muy difícil, la verdad", dice Héctor Espino Jr., hijo del legendario pelotero. "Le han roto récords, pero con otra pelota, con bats arreglados, más partidos, más turnos al bat.

"Como él lo decía: los récords son para romperse, pero de 37 que tenía, ahora le quedan 33 ó 32 vigentes".

El originario de Chihuahua inició como jardinero izquierdo, pero luego de un par de temporadas fue enviado a cubrir la primera base, posición en la cual...

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