Ley de Humanidades y Ciencias: Entre estancamiento y descontento
| Autor | Francisco Morales V. |
Estancado en la congeladora de la Consejería Jurídica de la Presidencia, el anteproyecto de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (HCTI) acumula objeciones y dictámenes negativos por parte de la comunidad científica.
Esta iniciativa, alertan académicos de primer nivel, reitera los vicios y obsesiones ideológicos del Conacyt durante la administración actual: centralista, autoritaria, discrecional, opaca, con participación escasa de la comunidad académica y discriminatoria con instituciones de investigación y educativas del sector privado.
El anteproyecto del Ejecutivo ya fue publicado desde el pasado 25 de marzo en el portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), donde ha recibido una cascada de comentarios por parte de científicos a nombre propio, sociedades académicas y colectivos, tanto a favor como en contra.
Dos de los dictámenes negativos más extensos hasta ahora son los realizados por ProCienciaMX, una red nacional de científicos, investigadores, médicos y académicos, y por el Colectivo "Unidos por la Salud de los Mexicanos".
A pesar de que ambos documentos, que objetan y refutan diversos artículos de la ley con gran detalle, se conocen de manera pública desde mayo de este año, el Conacyt, que dirige la biotecnóloga María Elena Álvarez-Buylla, no ha respondido a las críticas a su anteproyecto.
"El proyecto de ley que está presentando la doctora Álvarez-Buylla refleja esta visión absolutamente centralista, jerarquizada, de lo que es y de cómo debe ser la investigación científica en México", critica el biólogo Antonio Lazcano, integrante del Colectivo "Unidos por la Salud de los Mexicanos".
"No puede pensarse que la conducción de un sistema de investigación científica pueda ser exclusivamente dictada por una autoridad central", denuncia, por su parte, el biomédico David Romero, miembro de ProCienciaMx.
"En un país democrático se tiene que escuchar la opinión de aquellos que se pretende regir", abunda.
El Conacyt, por otro lado, argumenta que, como parte de un proceso amplio de consulta, estudió 47 iniciativas de ley, decenas de diagnósticos y centenares de comentarios, propuestas y aportaciones de la comunidad, pero sin mostrar una relatoría extensa de los documentos presuntamente consultados y su análisis.
Además de los dictámenes independientes, en la Cámara de Senadores ya existe otra iniciativa, presentada por José Alberto Galarza, de Movimiento Ciudadano, que incorpora las propuestas de ProCienciaMx.
También otra en la Cámara de Diputados, suscrita por el panista Juan Carlos Romero Hicks, que recoge opiniones de académicos y científicos consultados.
Ninguna de estas iniciativas, así como las críticas más frontales al anteproyecto del Conacyt, han sido debatidas de manera pública, ni sus autores han recibido respuesta a sus objeciones.
Aunque relegado en la Consejería Jurídica de la Presidencia, el anteproyecto del Conacyt se perfila para ser presentado como una propuesta oficial que no será contrastada con las de sus principales críticos.
Centralismo exacerbado
Desde el pasado 12 de mayo, ProCienciaMX sintetizó sus objeciones y propuestas para la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (HCTI) en 8 planteamientos sencillos que pueden consultarse en su página de Internet.
Aunque el abanico de críticas es amplio, en su mayoría éstas apuntan a un intento por parte del Conacyt de centralizar la rectoría de las HCTI en el País.
Para David Romero, investigador del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, uno de los errores más notorios del anteproyecto es la falta de consideración de las entidades federativas, tanto a nivel estatal como municipal, para generar sus propias políticas en la materia o participar de aquellas que se produzcan desde la capital.
"El anteproyecto no considera la participación de los estados y eso es preocupante", expone en entrevista.
"En realidad, un proyecto de ley general debe distribuir competencias entre los diferentes elementos que participan, por lo que no...
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