Legítima Defensa / La amenaza es delito y se castiga con cárcel
| Autor | Alfonso Verde Cuenca |
Lic. Verde Cuenca: Tengo un problema muy grave que no sé cómo resolver, por lo que solicito su orientación cuanto antes.
Una de mis hijas se fue de la casa hace cinco años y desde entonces no me ha buscado.
El caso es que me puso como aval para una compra de no sé qué, pues tuve noticias de ella sólo porque han llamado de una tienda para amenazarme y decirme que me van a embargar porque mi hija me puso como aval.
Estoy muy preocupada porque soy una persona de la tercera edad, estoy discapacitada y nunca firmé ningún documento para dar mi consentimiento.
Dicen que tienen una copia de mi credencial de elector y un comprobante de domicilio, y que con eso es suficiente, pero yo no firmé nada. Por favor ayúdenme porque dicen que me van a embargar en cuestión de días, me acosan a toda hora, incluso en la madrugada.
No quiero perder mi casa, que es mi única propiedad y que con mucho esfuerzo adquirí. ¿Qué hago?, ¿puedo perder mi casa? Desesperada.
R. Sra. Desesperada: No se angustie. Si usted no firmó o autorizó por algún medio legal ser aval de su hija, no pueden cobrarle absolutamente nada, y mucho menos embargar su casa ni ningún bien de su propiedad.
Es mentira que puedan embargarle sus bienes por una deuda que no contrajo y que en ningún momento garantizó, pues el tener una copia de la credencial de elector y un comprobante de domicilio no son documentos suficientes para que pueda procederse a embargar bienes y garantizar adeudos de terceros, es decir, de su hija.
La tienda que le vendió a su hija a crédito, hizo un mal negocio y tendrá que entenderlo y sobre todo dejar de molestarla, más aún de amenazarla, pues con su irregular conducta usted sí estará en condiciones de acusarlos penalmente por amenazarla.
El delito de amenazas se comete cuando de cualquier modo se amenace a otro con causarle un mal en su persona o en sus bienes, en su honor o en sus derechos, y es castigado con una pena de 6 meses a dos años de prisión.
La amenaza es toda conducta realizada que perturbe la tranquilidad de ánimo de una persona o le produzca zozobra o perturbación psíquica, por el temor de que se le cause un mal futuro.
Señora Desesperada, el delito de amenazas se comete cuando el propósito de la persona de causar un mal llega a conocimiento del amenazado, es decir, no requiere la realización del mal con que se amenaza, como en su caso, no es necesario que le afecten o dañen en la propiedad de su casa.
El bien jurídico que protege el delito de amenazas es la...
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