Leer o morir / Noticias del imperio

AutorGuadalupe Loaeza

¿Qué les puedo decir sobre Noticias del imperio (1987)? ¿Que se trata de una novela maravillosa y delirante, enciclopédica e imaginativa? ¿Que su autor, Fernando del Paso, dedicó 10 años, de 1976 a 1986, a estudiar, investigar e imaginar todo un periodo de la historia de México apasionante como lo es el Segundo Imperio, aquel que transcurrió entre 1864 y 1867? ¿Que a mí me sirvió de inspiración para escribir mi libro El caballero del Titanic y que le hablé a Fernando para pedirle su consejo? ¿O que esta novela se escribió en un departamento muy chiquito de París en donde Fernando trabajaba obsesivamente, que casi no comía, no salía a la calle y que durante todo ese tiempo no pensaba más que en Carlota y Maximiliano? No olvidemos que esta obra ha sido reconocida por los escritores mexicanos como la mejor novela escrita en los últimos 30 años. Para explicar este comentario casi unánime, hay que decir en primer lugar que ese periodo fundamental de la historia mexicana no había tenido una narrativa de esa calidad. Por otra parte, ¿qué otro personaje tan sugerente como el de Carlota, la emperatriz que estuvo 60 años encerrada en su locura y su castillo de Bouchout? ¿Y qué decir del Emperador Maximiliano, protagonista de una tragedia y llevado por el destino a un país que quedaba a 60 días de viaje en barco de Europa? ¿Y Benito Juárez, que, con toda la dignidad del mundo, recorrió México para salvar la República? Para contar esa historia, se necesitaba un escritor lleno de fuerza y sabiduría... De ahí que Del Paso, erudito y obsesivo, haya sido quien emprendiera esta tarea.

El personaje de Carlota me obsesionó, me atrapó y me espantó. Era tal la fuerza de su voz, que, cuando lo leí por primera vez, sentí que me atrapaba con su locura. "¿No me volveré loca como ella si sigo leyendo con tal pasión estos capítulos?", me preguntaba. Porque en su mente, Carlota confunde la realidad con la fantasía, el pasado y el presente. Para esta emperatriz llena de remordimientos, el Imperio todavía existe y todos los días llegan mensajeros con noticias. Pero todas, todas estas palabras de locura están dirigidas a Maximiliano, el joven emperador que murió fusilado a los 35 años en Querétaro. A veces, Carlota, más que un esposo, parece que evoca a un hijo: "El otro día vino a verme Napoleón Tercero y me ofreció un vaso de jugo de naranja para que escribiera con él mis memorias. Podría haberme jurado que era el néctar de los mismos frutos de los naranjos de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR