Cuando se lee con el olfato

AutorEugenio Torres

El Aroma de los Libros huele a polvo facial, a rosas, a lavanda, a naftalina. Al olor de los cajones de las tías de antaño.

Así describe Desy Icardi su libro, el primero de una serie de cinco en los que abordará la relación de los sentidos con la literatura.

"Para mí la lectura es una experiencia multisensorial", explica la autora nacida en Turín, justamente la ciudad en la que se desarrolla ésta, su primera novela, en dos momentos, los años 30 y 1957.

La idea del libro le vino en uno de sus traslados en el tranvía de su ciudad natal, asentada en el norte de Italia, junto a los Alpes.

"Tengo un problema de los ojos. Un problema visual por desprendimiento de la retina. No podía leer los libros de papel, sólo con lupa. Durante una temporada no pude leer, así que para mí fue un triunfo el libro electrónico para volver a leer.

"Los pasajeros del tranvía me preguntaban si era más práctico así, pero el perfume del papel es especial. Aspirarlo una, dos, tres veces, a mí, que no podía verlo, es maravilloso el perfume del papel y de alguna manera sentía que podía leer con la nariz.

"Y ahí es donde tuve la idea de una chica que pierde la capacidad de leer con los ojos, pero no por ceguera, es una cosa más metafísica, descubre que puede leer con la nariz, de manera diferente, un tipo de lectura que sobrepasa al idioma, porque el sentido del olfato es universal".

Icardi dio sus primeros pasos profesionales en el teatro, donde se ha expresado como actriz y directora. Su primer contacto con la escritura fue al adaptar novelas a textos teatrales, una especie de primer experimento literario. Después, cuando dejó esa actividad, empezó a escribir cuentos cómicos. Hasta que llegó a las novelas.

MÁS ALLÁ DE LA VISTA

Una de las protagonistas de El Aroma de los Libros es Adelina, la chica que pierde misteriosamente la capacidad de leer, por lo que su rendimiento escolar baja mucho. Todos la llaman burra. Está muy triste porque no conoce la razón de ese problema sin sentido que tiene.

La historia toma un nuevo rumbo cuando la adolescente de 14 años descubre que puede leer con el olfato, aunque intenta esconder ese raro talento.

"Oculta su secreto porque en la adolescencia estamos todos sensibles, nos sentimos diferentes", explica Icardi.

"Pero ese secreto será descubierto por un hombre un poquito malo, muy ambicioso, que quiere usar el don de Adelina para decodificar un antiguo código, que sí existe, el manuscrito Voynich, pero eso expondría a la chica a correr...

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