El libro y sus lecturas: Diez prediccionessobre el futuro editorial

AutorGuillermo Schavelzon

1Los libreros, editores y agentes literarios representarán los sectores de la industria con mayores riesgos ante los libros electrónicos.

2Los autores y los lectores, ambos demasiado ignorados por la industria del libro, serán los sectores más involucrados y favorecidos por el cambio.

3La expansión del libro electrónico hará que haya cada vez más títulos disponibles en pantalla. Florecerán muchos nuevos formatos de publicación, e incluso volveremos a los modelos de publicación por entregas del Siglo 19.

4Se fortalecerá la relación entre el autor y el lector, hasta niveles que harán recordar la correspondencia privada del Siglo 19.

5Los autores de mayor éxito de ventas se convertirán en marcas. El poder pasará a sus manos, tendrán sus propios sellos editoriales y sus productoras, y sus discípulos y colaboradores constituirán equipos que los ayudarán a crear nuevas obras y desarrollar nuevos proyectos.

6Los autores no se limitarán simplemente a firmar un contrato y entregar luego un manuscrito. Cada vez habrá acuerdos más sofisticados y complejos.

7Mientras que hoy los autores y los agentes literarios ofrecen propuestas de libros, en menos de 10 años estarán ofreciendo planes de negocios. Habrá un aprovechamiento cada vez mayor de los "derechos subsidiarios" de cada obra originalmente desarrollada por el autor como libro.

8Las regalías llegarán -en proyectos electrónicos-, al 80 por ciento, y los autores que hoy deben esperar meses para cobrar, tendrán participación en los ingresos por publicidad y sponsors (patrocinadores).

9Los agentes literarios parecerán pequeñas editoriales, que generarán productos. El futuro agente "de éxito" sabrá cómo ganar dinero en Internet, y como hacer lanzamientos de libros en la red y a través de la red. Los agentes se convertirán en una especie de brand-managers (gerentes de marca), y harán cada vez más editing.

10Las librerías tradicionales independientes podrán sobrevivir en la medida en que se modernicen y logren atraer y retener a un segmento de clientes especializados o al de mayor nivel cultural, incorporando nuevos servicios para sus clientes.

El futuro del que hablamos está bastante cerca. El tiempo dirá quién tuvo razón.

La revolución editorial

Nuevas tendencias en el negocio del libro

Noticias del imperio

Editores, libreros y escritores de todo el mundo están abrumados por los cambios que se precipitan, y por si esto fuera poco, agobiados de amenazas. Nadie verdaderamente riguroso puede predecir qué sucederá con el libro en el futuro, o si el libro electrónico acabará con el de papel. Sin embargo, las transformaciones son tan fuertes y las tendencias tan evidentes, que merece la pena analizarlas.

Dice André Schifrin en su libro L'edition sans editeurs: "Puede asegurarse sin temor que la edición mundial ha cambiado más en el curso de los últimos 10 años que durante el siglo anterior".

Durante casi todo el Siglo 20, las editoriales eran fundadas y dirigidas por individuos que tenían una gran pasión por los libros. Si bien cuidaban el negocio lo suficiente como para que sus empresas pudieran sobrevivir y crecer, el dinero y las ganancias no eran un asunto prioritario en las decisiones de contratación.

De esos pioneros hoy en día sólo quedan sus nombres, convertidos en un sello propiedad de grandes grupos y conglomerados multinacionales que tienen diferentes líneas de negocio. Uno de los problemas en este tipo de empresas es que las ganancias provenientes de la edición de libros han sido históricamente bajas, comparadas con los rendimientos económicos del cine, la televisión, la música, las revistas, o los negocios vinculados al deporte y al espectáculo. Eso hace que, en la práctica, el área "libros" no sea nunca prioritaria.

En las compañías, las acciones deben necesariamente subir, y si los accionistas no tienen rendimientos satisfactorios se desprenden inmediatamente de sus tenencias, dejando a las empresas sin recursos. Así se maneja hoy el 90 por ciento del negocio del libro a nivel mundial. Una forma extrema aunque muy clara de expresarlo es la siguiente: "El editor que contrata éxitos de venta que la cultura de élite desdeña es un editor exitoso. El editor cuyas contrataciones pierden dinero, pero son universalmente apreciadas por los críticos y la élite intelectual, es un editor fracasado, al que le será difícil mantener su empleo" (Jeff Herman, Writer's Guide to Book Editors, Publishers and Literary Agents).

Nuestra Señora del Papel

Hasta hace muy poco tiempo, un escritor consideraba al libro como el destino lógico y único de su trabajo. El libro era la manera de dar a conocer su producción, de ganar prestigio académico e intelectual, y de obtener una retribución económica. Pero ahora el libro convencional, impreso en papel, como lo conocemos tradicionalmente, ha perdido la exclusividad que tenía. Hay otras maneras, formatos y medios para difundir contenidos.

No creo que esto pueda definirse como una "crisis del libro", término que nos persigue desde hace décadas. El libro no está en crisis, sino en un proceso de transformación que enriquece, amplía y democratiza las posibilidades de divulgación de la creación, el ocio y el conocimiento.

Hoy los escritores pueden "publicar" sus obras en Internet sin límite geográfico ni de lectores, prácticamente sin inversión, y percibiendo derechos por cada lectura. Algunos empresarios del sector están desarrollando nuevos negocios, atrayendo más inversiones, y encontrando nuevas formas de ganar dinero. Es gracias a los libros que se produce este cambio, ya que es con libros como se forman los desarrolladores de las nuevas tecnologías, y es a través de los libros como los creadores de estas transformaciones trasmiten sus ideas sobre los nuevos desarrollos.

¿Se puede llamar a esto "Crisis del Libro"? Más bien pareciera ser su esplendor.

Lo que está sucediendo no es una crisis, sino una revolución. Similar a la que se vivió hace 70 años cuando apareció el libro de bolsillo. Se habló del fin del libro ante el avance de esas ediciones baratas, en papel ordinario y sin coser. Sin embargo, lo que el libro de bolsillo logró fue aumentar brutalmente el número de lectores, desarrollando nuevos mercados y nuevos puntos de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR