Lecciones de protocolo
| Autor | Fidel Orantes |
¿Qué de malo podría tener un beso de amor en público? En general, nada, pero cuando se trata de miembros de la realeza, representa una gran falta al protocolo.
Si bien no está escrito, la corona británica no ve con buenos ojos las muestras de cariño si no son en el ámbito privado, por lo que hace unos días, cuando Meghan Markle besó a su esposo, el Príncipe Enrique, el gesto puso los pelos de punta a varios puristas.
Pero no es la primera vez que la Duquesa de Sussex, quien ayer cumplió 36 años, protagoniza momentos incómodos por no seguir las reglas de la realeza.
Entre los tropezones de la ex actriz, quien ha admitido que era totalmente ajena a la monarquía británica, están cruzar las piernas en actos públicos, intentar tomar de la mano a su marido en presencia de la Reina Isabel II y vestir prendas no acorde con la situación.
Y es que aunque hoy goza de un estatus de referente de estilo, lo cierto es que debe cuidar cada paso que da, particularmente en cuestión de vestimenta. Así que quizá le convenga leer este artículo.
MUCHO COLOR... PARA LA REINA
"Nunca podría usar beige porque nadie sabría quien soy", recuerda haber escuchado decir a Isabel II su biógrafo, Robert Hardman. Por ende, su guardarropa está plagado de colores poco convencionales para alguien que se viste tan conservadora, pero que precisa hacerse notar entre la multitud. "Necesita destacar para que la gente pueda decir: Vi a la Reina", explicó Sophie, Condesa de Wessex en un documental.
ATUENDO DE LUTO
Después de 1952 se instauró que en el equipaje de los miembros de la realeza no debe faltar un atuendo negro por si algún integrante de la familia muere inesperadamente. De esta manera, al regresar al Reino Unido estarán vestidos de manera apropiada. Cuando el Rey Jorge VI, padre de Isabel II falleció, ella se encontraba de viaje en Kenia, y como no llevaba un conjunto para la ocasión, debió esperar dentro del avión hasta que alguien le llevara el adecuado.
ESMALTE DE UÑAS
De acuerdo con la compañía de esmaltes Essie, en 1989 el peinador de la Reina pidió el tono "Ballet Slippers", un color nude que sería el único que utilizaría. Y así ha sido los últimos 29 años, una costumbre que han seguido las Duquesas Catalina de Cambridge y Meghan de Sussex. Aunque se desconoce si es una regla estipulada o una sutileza de Su Majestad, lo cierto es que Markle optó por ese tono el día de su boda.
PANTALONES
Aunque Isabel II prefiere los vestidos o las faldas para los eventos casuales...
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